El nuevo corto que hemos hecho, aunque en realidad lo grabamos el verano pasado, en unas condiciones climatológicas y físicas bastante desagradables...
Espero que os guste o, como mínimo, aprecieis el puto calor que pasé y la cantidad de espinas que me clavé. Después de grabar esto mi aspecto era similar al de Cristo 2 o 3 minutos antes de ser crucificado.
Datos curioso: los pantalones que llevo en el corto acabaron en la basura. Estaban tan llenos de espinas, cardos y demás inmundicias campestres que era imposible quitárselo todo.
el dolor es temporal, el arte es eterno.
ResponderEliminarToda la razón, Raül.
ResponderEliminarUn saludaco!