Adaptación de la estupenda novela homónima de Hunter S. Thompson, el creador del periodismo gonzo, y basada en unos hechos reales protagonizados por el propio autor pero exagerados y alterados hasta límites terroríficos, Miedo y asco en Las Vegas es una de las mayores sátiras alucinógenas sobre la búsqueda del sueño americano, con unos protagonistas que se mueven entre la mierda de América mientras la guerra de Vietnam sigue causando estragos y penurias. Al mismo tiempo, la fiebre hippie da sus últimos coletazos para dar paso a un nuevo cambio sociocultural.
La obra de Thompson no ha sido, de momento, demasiado prolífica en el terreno cinematográfico, salvo con Miedo y asco en Las Vegas y Where the buffalo Roam, aunque esta no se basa en ninguna novela concreta, sino en el propio Hunter S. Thompson y su peculiar forma de hacer periodismo. Aunque, si nos ponemos quisquillosos, Miedo y asco en Las Vegas va de lo mismo ya que, más que una novela, es una crónica periodística de un evento real, pero con el aliciente de estar absolutamente deformada.
También tenemos el notable documental Gonzo: vida y obra de Hunter S. Thompson y, en breve, la adaptación de El diario del ron, que de nuevo tendrá como protagonista a Johnny Depp.
¿De qué va esto? Hunter S. Thompson (Johnny Depp) y Óscar Z. Acosta (Benicio del Toro) viajan a Las Vegas con unos nombres falsos, Raoul Duke y Dr. Gonzo respectivamente, los cuales usarán para estafar al hotel donde van a hospedarse. La intención del viaje es realizar un reportaje sobre una carrera de motos en el desierto.
Con ellos llevan también una maleta llena de drogas de todo tipo; estimulantes, tranquilizantes y alucinógenos de varios tipos. Una vez en Las Vegas, y con el organismo lleno de sustancias ilegales, no recuerdan ni para qué están allí.
A partir de este momento la historia se centra en las aventuras y desventuras de ambos personajes en este lugar a lo largo de un fin de semana más o menos. Aunque, debido al estado mental de los dos protagonistas, el tiempo transcurrido no queda claro.
La película está dirigida por Terry Gilliam (12 monos) con un estilo frenético y surrealista que, en ocasiones, roza lo grotesco, y esto podemos comprobarlo con las varias escenas alucinógenas repartidas a lo largo del metraje. Estas mismas escenas son, casi siempre, las más cómicas y absurdas.
El reparto no tiene desperdicio. Para empezar, tenemos a un Benicio del Toro gordo, y a un Johnny Depp calvo y totalmente histriónico y salido de madre. Además, hay pequeños papeles para Tobey Maguire, Christina Ricci, Cameron Diaz, Gary Busey, Ellen Barkin y el propio Hunter S. Thompson.
De los efectos especiales relativos al maquillaje se encargó Rob Bottin, que ya trabajó en películas como La cosa, Robocop, El club de la lucha y Seven, entre otras.
Para terminar, quiero mencionar la banda sonora, que no puede ser más apropiada para la película. Si alguien quiere saber cual es el estilo musical que me gusta, escuchad la banda sonora de esta película y lo sabréis. Incluye temas de, entre otros, Tom Jones, The youngbloods, Bob Dylan, the rolling stones y los dos temas más emblemáticos de los Jefferson airplane: Some body to love y White rabbit.
Hola Gonzo, me encantó está peli y hace mucho que no la veo, tiene momentazos memorables, no sabía si reirme o quedarme con la boca abierta. Hay un documental sobre la vida de Gonzo en el que hablan de esta peli, es una biografía. El documental lo puedes encontrar en un blog de un argentino: http://sexandthebici.blogspot.com/2009/04/gonzo-life-and-work-of-dr-hunter-s.html
ResponderEliminarUn abrazo (seguro que te gusta)
¡recórcholis, cómo disfruté esta película! verla en el cine fue toda una experiencia, vaya zoo se reunió entre los espectadores. y se podrá decir lo que sea de los americanos, pero son únicos a la hora de representar sus miserias y criticarse a sí mismos. algo que creo que falta aquí, donde se practica más el estás conmigo o contra mí.
ResponderEliminarIsabel, lo que dices es verdad. La película es una montaña rusa que pasa de la comedia a la crudeza en segundos.
ResponderEliminarEl documental que mencionas está editado en dvd y desde hace meses forma parte de mi dvdteca. De hecho, es el mismo documental que menciono en esta entrada. Un saludo!
Raül, menuda suerte tuviste de ver este peliculón en pantalla grande. Si la reestrenaran iría de cabeza sin dudarlo.
Y si, igual que los americanos se pasan de patriotas en demasiadas ocasiones, a la hora de sacar los trapos sucios son los número 1.
Cuando la vi por primera vez, no sabía a lo que iba y llegué a la conclusión que para disfrutarla plenamente había que tomar algún alucinógeno o un succedáneo a base de birras o alcohol. En un segundo visionado, cambié de opinión. Ciertamente, si pensamos que la película es más un homenaje delirante a Hunter S Thomposon, la cosa cambia y gana bastante.
ResponderEliminarPor cierto, hace poco me enteré, el cómic de Transmetropolitan de Warren Ellis es gonzo a más no poder, desde el tema drogas-periodismo-opinión, hasta por el aspecto del protagonista, eso si, con un aire futurista bastante decadente. Si no te las leído, creo que te puede interesar.
Saludos.
vaya, me ha picado la curiosidad con ese comic que mencionas. Lo he buscado en internet y, cuando he visto la portada, me he dado cuenta de que incluso lo he tenido en las manos, aunque no le eché mucha cuenta.
ResponderEliminarY si, es cierto, el protagonista está basado en Hunter S. Thompson.
Gracias por el dato!