Este clásico de Paul Schrader, puede recordar a la fabulosa Taxi Driver (y no es de extrañar, puesto que ambos guiones están firmados por Schrader, todo un especialista en crear antihéroes urbanos), y rara es la reseña en la que no se comparan ambas películas, algo perfectamente comprensible si tenemos que cuenta que tanto Hardcore como Taxi Driver tratan temas muy similares, aunque esto no quiere decir que los argumentos sean parecidos, claro está.
Las dos películas hablan sobre el horror que un hombre puede encontrar en la sociedad que le rodea si escarba un poco y escudriña los rincones más oscuros de la ciudad.
Pero no nos engañemos, el protagonista de Hardcore (el gran George C. Scott, secundado por un no menos espléndido Peter Boyle) no es un psicópata como Travis Bickle, sino un padre en busca de su hija desaparecida que actúa como lo haría cualquier padre en su situación, reaccionando de forma realista y humana frente al oscuro mundo que se le empieza a desplegar ante sus narices.
El filme de Schrader hurga en la cara más tenebrosa del porno, incluyendo las legendarias snuff movies, y hace un retrato del aspecto más inhumano y frío de un mundo en el no hay sentimientos ni un ápice de bondad. Sólo cuenta el dinero a costa de cualquier cosa, ya que, tal y como se menciona en la película, todo lo que desees puede conseguirse si tienes dinero para pagarlo. Así de rotundo y triste, pero a la vez real como la vida misma.
Pero Hardcore no se limita a sacar los trapos sucios del cine porno, sino que también tiene tiempo para dar una breve pero efectiva reprimenda sobre cómo el despotismo de la corrección política y la represión excesiva en la educación de una persona puede ser tan destructiva como lo anteriormente mencionado acerca de la pornografía. Vamos, lo que siempre se ha dicho: nada que sea llevado al extremo es bueno.
Para los más interesados en el tema recomiendo ver también Asesinato en 8mm., dirigida por Joel Schumacher y protagonizada por Nicolas Cage. Dicha película es prácticamente un remake no confeso de Hardcore.
Recuerdo que comentamos esta peli en mi blog, pero creo que se debería insistir en el carácter excesivamente religioso del personaje de Scott. La comunidad calvinista reflejada en la película es parecida a la comunidad en que creció Schrader, que no vio una película en el cine hasta cumplir los 18. Como dices también, el contraste entre ambos mundos es uno de los aspectos que más interesaba al director. De hecho, en el final original, la hija resulta que había muerto en un accidente de coche que no tenía nada que ver con el porno. Luego Schrader decidió cambiarlo.
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo en que 8mm sea un remake inconfeso de la película ya que tienen objetivos diferentes. No dudo de que Andrew Kevin Walker (guionista de Seven y Sleepy Hollow) conociera Hardcore y hasta cierto punto fuera una influencia, pero, como digo, los objetivos son diferentes aunque ambas tengan un punto moral. Por otro lado, Hardcore trata más sobre la pornografía común y corriente, mientras que 8mm se adentra en los territorios oscuros y extremos (pederastia, violencia sexual) de la pornografía, la que es ilegal.
Pues no me hubiese gustado estar en el pellejo de Schrader (que por otra parte, tengo entendido que le dio a la coca y en más de una ocasión pensó en suicidarse. Una alma atormentada en toda regla, vamos), rodeado de mojigatos.
ResponderEliminarNo sé en qué consiste esa religión, pero por lo que deja entrever la película, los calvinistas parecen ser unos plastas de aúpa.
Peli de culto total, aunque quizá a dia de hoy haya quedado un poco desfasada al haber productos más duros que este.
ResponderEliminarSchrader tiene una filmografía buenísima y quizás le falte algo más de reconocimiento. Y Hardcore es un peliculón. Encima George Scott es uno de mis actores favoritos y aquí está cojonudo, como siempre.
ResponderEliminarCabrero, eso que comentas ocurre con la mayoría de películas con unas cuantas décadas a sus espaldas. Antes la gente se sorprendía e impactaba con mucho menos que ahora, por eso estas películas hay que intentar verlas con los ojos de la gente que las vieron en aquellos años.
ResponderEliminarEiner, completamente de acuerdo en todo lo que dices. Nada que añadir.
No siempre es asi. Las pelis de Kubrick por ejemplo siguen siendo tan radicales como siempre, como por ejemplo La naranaja mecánica! Pero hay pelis demasiado ancladas en su época.
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