Poco antes de crear la mítica serie Twin Peaks (de la que algún día hablaré, porque se lo merece) Lynch dirigió y escribió Terciopelo Azul, puro cine negro en el que no falta ninguno de los elementos que definen a este cine, tales como mafiosos, ajustes de cuentas, chicas en apuros, policías corruptos... en esta película ya se empezaba a oler a Twin Peaks.
Pero no nos dejemos engañar, porque aunque la historia resulta lo suficientemente convencional para que cualquiera disfrute de esta película (no todo el cine de Lynch es igual de digerible), encontramos las típicas idas de olla propias de este director, así como momentos verdaderamente extraños y dementes.
Terciopelo Azul puede entenderse como una metáfora pesadillesca y alegórica, cuyo principal mensaje es que, en las entrañas de cualquier sociedad, incluso en las más recatadas y correctas, existen monstruos. Hay mundos ocultos tras las fachadas que, a ser posible, es mejor no conocer.
El protagonista de esta película, un chico normal y corriente (aunque de moral bastante ambigua), cae en el error de querer profundizar en los pequeños detalles, en este caso, una oreja humana cortada y abandonada en el campo. El chico la encuentra, y como buen ciudadano, la entrega a la policía... pero no queda ahí la cosa, porque la curiosidad hace que este muchacho decida investigar por su cuenta la historia de esa oreja. ¿A quién perteneció? ¿Quién la cortó? ¿Por qué la cortó? La búsqueda de las respuestas a esas preguntas le hará sumergirse en ese mundo que nadie debe conocer. Ese mundo lleno de violencia, inseguridad y gente malvada.
El sueño americano es deformado y vuelto del revés, de ahí que la película comience con una escena bastante idílica que, de buenas a primeras, se vuelve grotesca y esperpéntica. David Lynch, como de costumbre, hace un uso genial de la música, tanto de las piezas compuestas por Angelo Badalamenti como de las canciones Blue Velvet, de Bobby Vinton, y el tema In Dreams, de Roy Orbison.
La música de Badalamenti ayuda a enrarecer el ambiente en el que se desarrolla la historia, y como de costumbre en el cine de Lynch, lo onírico y lo irreal se respira en el aire.
En el reparto encontramos a Kyle MacLachlan, Laura Dern, Isabella Rossellini y a un extraordinario Dennis Hopper, que interpreta a Frank, el violento y desquiciado villano de Terciopelo Azul. Un villano puro y duro sin ningún atisbo de humanidad, lo que le confiere una apariencia casi caricaturesca.
Dennis Hopper está genial en esta película. También hay que recordar que muchas de las cosas raras de las pelis de Lynch las pone porque le parecen divertidas y le hacen gracia, pero mucha gente se las toma demasiado en serio.
ResponderEliminarPara mí también es puro cine negro, pero evolucionado; el cine de Lynch no deja de ser revolucionario en las formas de tratar el género negro. Su lado onírico, alucinado y corrupto, enfermizo en ocasiones, es marca personal. Nadie como él le sabe sacar tanto partido. Blue Velvet para mí es una obra maestra. De las mejores pelis de las últimas décadas, tan grande y diferente (sin ser un desbarre en plan cine experimental) como lo fue en su momento El club de la lucha.
ResponderEliminarMe parece muy bien lo que dices acerca de que en esta peli el sueño americano se vuelve del revés. Es así, y tan al revés. Y es que no es un sueño agradable precisamente sino una pesadilla angustiosa, y en algunos momentos hasta terrorífica y surrealista.
Un saludo, Gonzo. Gran peli. Pero de esta yo sí que hubiera hablado mucho más, no sólo por lo querría decir sino porque la peli se lo merece.
Dennis Hooper es quiza uno de los villanos más perversos que recuerdo haber visto en una pelicula. Pura atmósfera Lynchiana es esta cinta, una pesadilla en todos los sentidos. Pero mi favorita de este director (aun sin ver The Elephant man) sigue siendo Mulholland Drive.
ResponderEliminarSaludos.
¡Adoro esta película! Y es que David Lynch es santo de mi devoción, jeje. Además, teniendo en cuenta que mi serie de TV favorita es "Twin Peaks", creo que no resulta raro que diga lo mucho que me gusta "Terciopelo azul". Un buen artículo; breve, directo y, sobre todo, efectivo.
ResponderEliminarTengo asignatura pendiente con esta película, el día que me puse a verla estaba extasiado y mi cuerpo no me permitió terminarla...
ResponderEliminarRaül, estoy completamente de acuerdo. Lo comenté en la entrada que le dediqué a Carretera Perdida.
ResponderEliminarSiempre me he imaginado a Lynch partiéndose el culo de risa mientras rueda alguna de esos momentos raros.
Javier, no tengo más que añadir a lo que has comentado jeje
Precisamente, Terciopelo Azul es una de las películas de David Lynch que mejor entra porque no se pasa con el asunto onírico (que me encanta, pero con moderación).
Daniel, yo no sabría decirte cual es mi favorita. Mulholland Drive recuerdo que me gustó mucho, y Carretera Perdida también...¡y cabeza borradora!... pero a Terciopelo Azul le tengo especial cariño porque fue la primera película de David Lynch que vi (y uno de los primeros dvd´s que compré)
Roy, Twin Peaks también es una de mis series favoritas, y a diferencia de lo que dice la gente, la segunda temporada me parece una maravilla.
Imagino que la película también te gusta, ya que no es una simple adaptación cinematográfica, sino una extensión de la serie.
Descubrepelis, es fundamental que cuando te pongas a ver una película de David Lynch tengas las pilas bien cargadas jaja
David Lynch y yo no somos muy amigos que digamos. Me parece un buen director, pero sus películas o bien no las entiendo, o me aburren (y a ratos son hipnóticas y con momentos brillantes), y con Terciopelo Azul cai frito al rato de empezar. Tengo pendiente ver Twin Peaks, a ver si pronto la empiezo.
ResponderEliminarCharly, una de los mayores requisitos a la hora de ver una película de David Lynch es NO intentar buscarle un significado a todo. Principalmente porque casi nada lo tiene, aunque los espectadores se empeñen en buscar dobles sentidos, metáforas, etc.
ResponderEliminarTwin Peak (que no la película) se aleja bastante de las locuras de este hombre, y aunque haya alguna que otra por ahí suelta, resulta una serie bastante convencional en ese aspecto.
También fue la primera que vi de Lynch y a pesar de no entender muchas cosas me dejó fascinado, pero es que no hace falta entender una película para disfrutar con ella.
ResponderEliminarEiner, yo de terciopelo azul lo entendí todo, salvo lo del policía muerto de pie. Eso me dejó un poco catacrocker, pero vamos, que tampoco me molesté en buscarle un significado.
ResponderEliminarYo también me quedé confuso ante la condición del Hombre Amarillo al final; investigando, resulta que fue una lobotomía. Por otra parte, sí, Blue Velvet es noir un poco menos negro, por decirlo así.
ResponderEliminarAunque me parece una buena película, el guión y el desarrollo en sí me resultan algo flojos. No llegó a engancharme, de verdad. Honestamente me pareció un "misterio" muy vacuo. Pero, eso sí, hay escenas que valen oro, como cuando Jeffrey observa desde el armario el extraño acto de Frank -- sencillamente brutal. Todo el personaje de Hooper fue sensacional, al igual que algunas de sus ocurrencias más descabelladas como empezar a besar al desdichado en la cara.
Ah, y ¡sí! Qué final tan optimista.
Terciopelo Azul está entre mis favoritas de Lynch, y además me parece perfecta para los que quieran iniciarse en la filmografía de éste director.
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