lunes, 23 de febrero de 2015

The man from earth



Hace unos días, en mitad de una conversación sobre cine barato de ciencia ficción, un amigo me preguntó si había visto esa película sobre un tipo que decía ser Jesucristo. De primeras pensé que se trataba de una comedia, por lo que tampoco suscitó en mí un interés desmedido (y no es que tenga nada en contra de las comedias), pero entonces va el tío y me dice, sin anestesia de ninguna clase, que no, que de comedia nada, que la película es completamente seria. Y entonces, como diría Calvin Candie, captó mi atención y pensé que eso había que verlo lo antes posible. 

Lo primero que llama la atención de The man from earth, sobre todo conforme avanza el metraje y te vas dando cuenta de que la película es ASÍ, es su naturaleza altamente limitada en todos los sentidos. Un par de escenarios, un reparto mínimo y una cabaña. El mayor alarde de la película es mostrar un miserable coche de policía y una ambulancia, ya está. 
No, esto que estoy describiendo no es ningún problema, ¿por qué? Porque el guión es inmenso. Y es que en títulos como Coherence o la propia The man from earth no hay más remedio que apoyar la tremenda falta de presupuesto en un guión sólido que atrape al espectador. Si eso se consigue, da igual que toda la película consista en dos tipos charlando en una cocina mientras se comen una tarrina de helado. Si el guión es bueno, se tiene más de medio camino recorrido. Bastante más de medio camino, me atrevería a decir. 

The man from earth consta de dos únicas piezas: un grupo de amigos y una cabaña. Nada más, en eso consiste toda la película, y por eso digo que TODO el peso recae sobre un guión que forzosamente ha de estar bien pulido y engrasado para que la película funcione. 
Estoy hablando de un guión tan bien elaborado, que la absoluta falta de medios pasa desapercibida, aunque la realidad es que esta película no necesita un presupuesto millonario. Es decir, cuenta una historia maravillosa partiendo de una base humilde y sencilla, ¿para qué se quiere entonces más presupuesto si no es necesario meter monstruos gigantes ni explosiones? A veces, lo que podría haber sido una buena película es arruinada por un presupuesto innecesariamente elevado que desemboca en la añadidura de elementos que sobran. ¿Os imagináis Drive hecha con cincuenta millones más? ¡La habrían terminado convirtiendo en A Todo Gas!

La película, que bien podría haber pasado por un buen capítulo de La dimensión desconocida, trata sobre un tipo que siembra la duda entre sus amigos gracias a que decide contarles unas vivencias tan chorras y disparatadas, pero a la vez tan bien argumentadas, que difícilmente pueden ser rebatidas por sus sorprendidos amigos. Pero también provoca incertidumbre en el espectador, quien, a lo largo del metraje, dudará más de dos y de tres veces si lo que ese hombre está contando es verdad o no. 


Soy un ferviente admirador de este tipo de películas que cuentan grandes historias mediante presupuestos mínimos, aferrándose a triquiñuelas varias y mucha, mucha imaginación para lograr sacar de la chistera una buena película. Títulos como Coherence, Los Cronocrímenes, Primer, Honeymoon o, ahora que recuerdo, Señales (y sus OVNIS... ¡invisibles! qué maravillosa idea para aligerar el presupuesto), han demostrado que para contar una buena historia con cuatro duros sólo es necesaria una cosa: imaginación. Adaptarte al presupuesto y no al revés. Forzar la maquinaria y aprovechar las adversidades para exprimirte el cerebro en busca de buenas ideas.

Pero como cortometrajista low cost que soy (de chufla, pero cortometrajista a fin de cuentas), no puedo evitar sentir cierta rabia/envidia al ver propuestas como The man from earth. Por una parte disfruto como un enano, y por otra, mientras veo la película pienso ¿por qué coño no se me habrá ocurrido a mí? The man from earth es un caso especialmente sangrante, porque si la habéis visto o tenéis pensado verla, habréis comprobado (o comprobaréis) que cualquiera con una cámara medio decente podría haber rodado esta película. Es imposible pensar en un planteamiento más barato y al mismo tiempo eficaz que el de The man from earth. Por esa razón la amo y odio a partes iguales. 

4 comentarios:

  1. ENORME cinta de culto, que para quién quiera una copia no hace mucho se editó por fin en DVD a un precio bien económico, yo me hice con una :D

    Saludos.

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  2. A mí estas de Jesús espaciales no me acaban de convencer (como Brother from another planet) pero siempre respeto aquellos que con cuatro duros hacen una señora película. Por cierto, Coherence me gustó mucho, aunque al principio me costó un poco aceptar el estilo que tenía de mover la cámara el director. Aunque creo que lo que más me sorprendió fue verla en una sala llena de gente (era el cine Texas de Barcelona, que ofrece cine de reestreno, de autor y raro a 3 euros, además de hacer unos brutales maratones de terror).

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    Respuestas
    1. Claro, precisamente eso es lo que más me fascina de este tipo de propuestas; cómo, echándole imaginación, se puede acomodar una historia buenísima a un presupuesto minúsculo.

      A mí lo que me pasó con Coherence es que la tuve que ver pausando la imagen cada medio minuto jaja Los personajes hablaban a toda hostia y la trama era densa de narices, y no me daba tiempo a leer los subtítulos.

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