Tal y como sospechaba, Deadpool no sólo es una comedia
salvaje, de ésas que no dan tregua (si vas a mear te perderás una media de tres
chistes), y una buena película de acción, sino que también es una perfecta
traslación cinematográfica del personaje visto y leído en viñetas.
Creo que es científicamente
imposible aburrirse con esta película. Deadpool,
el personaje, es tal y como debe ser: un cachondo que no cierra la boca, que
suelta palabrotas como una metralleta, que rompe la cuarta pared para dirigirse
al público y que es tan adicto a matar como a la cultura pop.
La incorrección política está
presente en casi todo el metraje, y bienvenida sea. En estos aburridos y
mojigatos tiempos, donde hay que meditar mucho antes de abrir la boca para que
evitar que te tachen de racista, machista, nazi o mala gente, se agradece que
alguien mande al carajo toda esa rancia y absurda formalidad.
También me ha gustado muchísimo
la selección musical y el uso de ésta. Todo lo que sea emplear canciones de los
60, 70 y 80 es ganarse mi corazón.
Otro punto a destacar son los
créditos, tanto los iniciales como los finales. Creo que debería haber alguna
ley que obligase a todas las películas a tener, como mínimo, una buena
secuencia de créditos inicial o final... O ambas, qué cojones.
Deadpool es una de esas escasas películas comerciales hechas con
sumo cariño hacia el material original y hacia el fan, porque la peli podrá
gustar a un público que ante todo esté libre de prejuicios y sepa que no va
presenciar una obra maestra, sino un 100 minutos de sano y necesario
entretenimiento puro y sin pretensiones, pero por encima de todo es un regalo
para los fans del cómic.
Al igual que ocurría con Fury Road, el guión se puede resumir en
un par de líneas, pero en este tipo de casos lo importante es el viaje y no el
destino.
Ryan Reynolds inmenso, con y sin
disfraz. Es un actor que nunca me ha dicho gran cosa, y sin embargo aquí se nota que está en su
salsa, en un papel hecho por completo a su medida y de su agrado.
En cuanto al resto del reparto,
no destaca nadie más excepto Gina Carano (para mal, porque es una actriz
horrible), Morena Baccarin por su innegable química con Ryan Reynolds y T. J.
Miller por básicamente lo mismo.
Sobre el equipo que forman Deadpool, Negasonic y Coloso, la chispa
salta en cuanto se juntan, igual que en las buenas buddy movies, lo cual hace
que me pregunte cómo habría sido esta película en manos de un tipo como Shane
Black.
Coloso es un puñetero roba
escenas encantador, y Negasonic una típica adolescente que, por alguna razón,
me ha caído bien. Pese a la relativa poca presencia en pantalla de ambos
personajes, terminan luciéndose y haciendo un hueco en la memoria del
espectador.
Otro punto que me gustaría
señalar, aunque en realidad no tenga demasiado que ver con la película, es que
de nuevo y al igual que ocurrió con títulos como Kick-Ass, buena parte del público ha entrado en las salas de Deadpool con una bochornosa
desinformación a sus espaldas, tal y como he podido comprobar tras leer ciertos
comentarios vertidos en diversos foros y redes sociales. Me refiero a esos
padres que han llevado con ellos a sus hijos pensando que se trataba de una película
Marvel en la línea de las demás, pero también lo digo por algunos adultos, aburridos
borrachines de corrección política y mojigatería, que han salido horrorizados y
escandalizados de la sala ante semejante festival de groserías, violencia,
chistes guarros y referencias a la cultura pop que ni siquiera han entendido.
Donde quiero llegar es a que no
cuesta nada informarse antes de entrar a ver una película, especialmente si se
trata de un material tan especial como Deadpool,
que ni mucho menos es para todos los públicos… y no hablo de edades. Si haces
los deberes antes de ir al cine o, por qué no, te lees un par de tebeos para
saber de qué va la cosa y sacar conclusiones sobre si te interesa o no dicha
película, puedes ahorrarte un mal trago y algunos euros; lo que no me parece
válido es ir a lo loco y luego quejarte de que la película no es lo que
esperabas. El espectador debe ser consecuente y responsable de saber dónde se mete (porque eso de que el cliente siempre tiene la razón es mentira. Los nueve años que llevo trabajando de cara al público corroboran esto que digo),
ya que después no vale culpar al cine o a la propia película, y menos en la
actualidad, donde uno puede informarse de lo que sea con tan sólo googlear un
par de minutos.
En el cómic ya está todo lo que
aparece en la película, de modo que los que critican Deadpool por ser “extraña”, malhablada, sangrienta, violenta y
grosera están poniéndola a parir por ser una buena adaptación. Tócate
los cojones.
El cine de superhéroes, debido a sus grandes
presupuestos, se ve obligado a llegar al mayor número posible de espectadores.
Es lógico. Pero sin duda se agradecen títulos como Deadpool o la serie de Daredevil.
Es necesario que entre tanto producto para todos los públicos haya
algunos exclusivos para adultos, del mismo modo que también resultan imprescindibles
cositas como Guardianes de la Galaxia o Ant-Man, que pese a estar dentro de lo
apto para todas las edades, se alejan de la oscuridad, el drama, la seriedad y
la rectitud de títulos más "gordos" y pretenciosos como Batman VS Superman o Civil War, ofreciendo un
entretenimiento ligero, eficaz y riquísimo.
Ya que el mercado está saturado
de superhéroes, lo mínimo que pueden hacer los estudios es variar el tono y la franja de edad de
vez en cuando. Es la única forma de romper la monotonía y no cansarse, porque
hasta de helado se puede uno hartar si nunca cambia de sabor.
En fin, lo único que puedo
recriminarle a esta película es que no dure 20 minutos más y que la secuela no
se estrene la semana que viene.
Sin duda, Deadpool pasa a entrar en mi Top de las películas más divertidas y
políticamente incorrectas que he visto en mi vida.
Todo lo que leo es a este nivel... Espero que las expectativas no me arruinen el disfrute, aunque por lo dicho acá creo que no va a ser posible...
ResponderEliminarYo diría que, como mínimo, te lo vas a pasar MUY BIEN :)
EliminarEn Estados Unidos una madre hizo una petición para que se estrenara una versión de Deadpool para mayores de trece años! Nadie le hizo caso, pero tiemblo en pensar si al final Ryan Reynolds y los guionistas no se hubieran impuesto y el estudio hubiese insistido en hacer la película PG-13 (esta es una de las razones por las que tardó tanto en llegar a los cines esta peli, al final se arregló ya que la película tiene un presupuesto relativamente bajo para lo que es una peli de superhéroes -de ahí los chistes por no poder permitirse más X-men-). Aparte de lo que ya comenté en mi crítica, Deadpool también me gustó pq es de esas pelis que cuando las vuelves a ver descubres cosas que no viste la primera vez.
ResponderEliminarLa desinformación e incultura que mencionas también hace que me pregunte cuánta gente hoy día aquí pilla que la secuencia poscréditos es una referencia a Todo en un día, por ejemplo. Creo que la película podría aguantar sin entender tooodas las referencias, pero es lo que le otorga personalidad, creo.
El tema de esa madre lo leí hace algún tiempo y me pareció la hostia. La señora quiere que el mundo se adapte a su hijo y no al revés jaja Si la película es para mayores de 18 y tu hijo tiene 13, pues al chico le va a tocar esperar un poco antes de poder verla, no hay más. Lo que no puede pretenderse (y esto lo digo más que nada por los grandes estudios) es adaptar historias adultas para que se conviertan en películas familiares. Cada película tiene su público, y cambiar eso es destrozarla.
EliminarSobre lo otro que mencionas, doy por hecho que al menos aquí en España, muy pocos van a pillar el grueso de las referencias y bromas.