viernes, 29 de octubre de 2010

El almuerzo desnudo

Junto con Hunter S. Thompson, William S. Burroughs  es otro de los exponentes de la literatura alucinógena. Burroughs, un yonqui total con tendencias homosexuales escribió una de las consideradas mejores novelas americanas, y una obra de culto; El almuerzo desnudo.

Tras esta breve introducción podemos empezar a hablar de la adaptación cinematográfica que David Cronenberg llevó a cabo en 1991, aunque no se estrenó en España hasta el 2007, creo. El motivo de no estrenarla fué que pensaron que en España no podríamos entender una película como esta. Que nos tomaron por gilipollas, vamos.

La película en cuestión no es una adaptación de la novela, ya que esto seria casi imposible debido al argumento no lineal de esta, sino que se trata de una historia semi biográfica sobre cómo el autor escribió dicha novela.


El argumento es tan rematadamente chiflado que hasta se me dibuja una sonrisa en la cara al escribirlo:
William Lee (álter ego de William S. Burroughs) es un erradicador de plagas que descubre como su esposa se coloca con el polvo que él usa para matar insectos. Como las malas compañía son tan... eso, malas, William acaba enganchado tambien a dicha sustancia, y a otras tan nefastas como la carne de cienpiés en polvo (¿?).
La cuestión es que William acaba matando a su mujer por accidente y se ve obligado a huir del pais. 
¿Destino? la Interzona, un lugar lleno de personajes estrafalarios. Escritores que usan máquinas de escribir vivientes y parlantes, con aspecto insectoide (¿?).
En la Interzona, William escribirá su novela, El almuerzo desnudo, bajo los efectos de las drogas y las recomendaciones de su máquina de escribir que, para colmo, intenta convencerlo de que forma parte de un complot del gobierno (¿?)


Sabiendo esto, os daréis cuenta de que no se trata de una película fácil de ver ni entender. No obstante, si sabemos ver más allá de las alucinaciones del protagonista, el argumento se vuelve más sencillo; un escritor prófugo que huye a Tánger, se coloca con todo lo que puede meterse y escribe bajo los efectos de muchas mierdas. FIN. Tampoco hay que comerse mucho la cabeza tratando de entender lo que estamos viendo cuando el 95% de la película es una alucinación.


Técnicamente la película está muy bien dirigida por el maestro David Cronenberg, consagrado cineasta con clasicos en su currículum como Vinieron de dentro de... o Videodrome.
El protagonismo recae sobre Peter Weller (el tio que iba dentro de Robocop, vamos) que interpreta de forma mejorable a William Lee. La cara de este actor es un poco como la de Keanu Reeves: estática.

Cabe destacar tambien los efectos especiales con animatronics usados para dar vida a las máquinas de escribir vivientes y a otros bichejos que pululan por la Interzona.

¿La recomiendo? Si, sólo a los fans de David Cronenberg y a aquellos que quieran ver algo distinto.
A mí, personalmente, me ha parecido una película entretenida, demente y bien realizada. Eso sí, a veces no sabía lo que estaba viendo.

4 comentarios:

  1. Pues a mi esta peli me moló bastante, además complementa muy bien el libro; aunque éste es mucho más desagradable y dificil, la peli plasma mucho de la mitología del libro y el maestro Cronenberg además la hace muy "suya", con todas esas metamorfosis materia-órgano que tanto le agradan.

    Pero realmente debe tenerse una cierta predisposición, si uno la pilla sin saber de qué va la cosa puede acabar muy indignado.

    Visualmente brutal, lástima que algunos de los muñecajos a fecha de hoy queden muy cutrones.

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  2. Yo creo que esa cutreria en algunos muñecajos tiene su encanto jaja

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  3. Uno de los títulos de Cronemberg que me quedan por ver. Imperdonable máxime cuando es uno de los más bizaros y además sale uno de mis actores predilectos: Ian Holm.

    Saludos!

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