Y hoy vamos a hablar de una mis sagas de terror predilectas; la trilogía Evil Dead, con la que nos deleitó un gamberro Sam Raimi antes de llevar a la gran pantalla a nuestro amigo y vecino Spiderman.
Vayamos por partes:
Evil Dead: La historia gira en torno a un grupo de muchachos que se van a pasar la noche a una caballa decrépita en mitad de un bosque alejado de la civilización. Allí encuentran un libro, el Necronomicón, que al ser leído invoca a toda clase de demonios que, a lo largo de la noche, irá poseyendo y masacrando uno a uno a cada miembro del grupito.
La película, protagonizada por Bruce Campbell, se rodó con 4 duros, y se nota pese a tener unos efectos especiales más que dignos para la época y la falta de recursos, siendo el stop-motion el efecto más llamativo del metraje.
Uno de las mayores virtudes de Evil Dead es su logradísima ambientación, consiguiendo agobiar al espectador ante semejante falta de escapatoria, y ese bosque poseído por fuerzas demoníacas que rodea a la cabaña en la que transcurre la historia.
Da mal rollete, la verdad.
La película tuvo un éxito moderado, y fué apadrinada por Stephen King, pero teniendo en cuenta el casi nulo presupuesto, por muy mal parada que saliese de taquilla, algo acabaría ganando.
Hoy en día es una película de culto con cientos de miles de fans, y como curiosidad, decir que se estrenó en cines y en vídeo al mismo tiempo.
Evil Dead 2 : Técnicamente no se trata de una secuela, sino de un remake puro y duro de la original, pero hecho con más recursos y dinero.
Aquí nos encontramos con una película que va al grano (no como la primera, que era más pausada). Nada de escenas de parloteo absurdo ni metraje de relleno, que va. Aquí, a los 5 minutos, ya hay una decapitación y demás exquisiteces gastronómicas.
Evil Dead 2 lo tiene todo; descuartizamientos, posesiones, manos amputadas con vida propia, motosierras, zombies, monstruos, árboles vivientes, escopetas... en fín, una delicia.
Y de nuevo debo decir que la película me impone, pese a tener un tono semi-humorístico y frenético, esa sensación de no poder escapar y estar siendo acosado por toda clase de horrores me suele poner nervioso.
A destacar la mítica escena en la que toda una habitación (lámparas, libros, muebles, una cabeza de ciervo disecada, etc) se rie del protagonista, y tal es la desesperación de este, que en vez de asustarse, decide seguir el rollo y reirse también.
Eso si, el final debería estar entre los 20 mejores finales de la historia del cine.
Evil Dead: The army of Darkness: Tercera y última parte de la trilogía, en la que el aspecto terrorífico desaparece por completo para dejar paso a la comedia casi constante.
No puedo hablar mucho de esta última entrega, ya que empieza justo donde termina la anterior, así que es casi imposible no hacer algún spoiler gordo.
Pero puedo decir que es una película la mar de entretenida, aunque a mi parecer es la más floja de las tres, ya que a veces, el nivel de comedia llega a límites desorbitados.
No obstante, seguimos teniendo más de lo mismo. Demonios, escopetazos, zombies y mucho momento esperpéntico.
Dentro de unos días se edita, creo que por primera vez, en dvd. Ya era hora.
Mencionar también que Sam Raimi ha dicho algo al respecto de una futura Evil Dead 4, y un remake (otro) de la primera entrega, aunque de momento creo que sólo son rumores sin confirmar.
Veredicto: si te gusta el cine fantástico y de terror, esta saga es imprescindible, siempre y cuando no busques un terror que se tome en serio a sí mismo.
Saludos!
Pese a que no tenga predilección por este género, la verdad es que pintas las películas de tal manera que dan ganas de verlas. Por cierto, en los simpsons el necronomicon hace un pequeño cameo, no he podido evitar acordarme, jajajaja.
ResponderEliminarGenial, como siempre.
Niño, esta peli puede q la vea. Me ha dado curiosidad. Aunq a mi lo del agobio de no poder escapar... me agobia (valga la redundancia xD).
ResponderEliminarNo seas vago y escribe más a menudo ¬¬.
PD: Stoy sperando mi cómic.
Como dices, una saga imprescindible para los aficionados al cine de terror y fundamental junto a Reanimator en iniciar la edad dorada del género en los ochenta.
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