Fargo

Que los Hermanos Coen son unos de los cineastas más influyentes y originales de los últimos tiempos es algo indiscutible. Estos tios, que tienen la cualidad de no encasillarse en ningún género (tan pronto te hacen una película de suspense, como una comedia absurda o un western) han rodado ya un buen puñado de películas, habiéndome decepcionado sólo un par de ellas.

Estos tios, con un estilo propio inconfundible, son, bajo mi punto de vista, creadores de verdadero cine, de ese que ya poco se hace. Sus películas, que siempre destacan en un muy buen guión y la acertada elección del casting, son, como he dicho antes, únicas, y rara vez encontraremos algo que se parezca a lo que hacen lo Coen.

La película que nos ocupa es Fargo, considerada como una de las mejores obras de estos hermanos. Y no me extraña.

La historia (supuestamente basada en hechos reales) trata sobre un desgraciado vendedor de coches con problemas económicos que planea junto a dos malechores el secuestro de su esposa para luego pedirle a su suegro (forrado de billetes) un rescate y repartirlo a medias entre él y los secuestradores. Claro, como es normal, las cosas empiezan a torcerse desde el primer momento, y algunas personas que no deberían, acaban muertas.

El trabajo de dirección es impecable, mostrándonos los bellos paisajes nevados de Fargo (Minnesota, EEUU) que al admirarlos nos hacen sentir el frio de ese lugar. En este asunto tambien ayuda la fotografía, que dota a la película de un tono apagado y blancuzco.

Las interpretaciones tambien son muy destacables, desde la pareja de secuestradores (Steve Buscemi y Peter Stormare), el marido estafador (William H. Macy) y la campechana y hogareña agente de policia embarazada que investiga el caso (France McDormand).

Fargo, de apariencia minimalista y sosegada, en ocasiones estalla en violencia casi grotesca (la escena de la trituradora de madera, o ese balazo que roza y raja la cara de uno los secuestradores) y esto no hace más que engrandecer la película, ya que, personalmente, me encantan estas salidas de tono.

¿Veredicto? una película de 10.

Aquí os dejo, de propina, el precioso tema central de la banda sonora, compuesta por Carter Burwell, músico habitual de los Coen.



Saludos!