El exorcista

¿Qué decir sobre esta película que no se haya dicho con anterioridad? No encontramo ante una de las obras cumbres del cine satánico y de exorcismos, un subgénero que no ha sabido explotar demasiado bien sus cualidades. De hecho, fué esta película la que provocó toda una horda de películas de temática satánica en los años 70. Incluso, a día de hoy, tras su reestreno en cines, ha conseguido que el cine de exorcismos vuelva a estar de moda, y prueba de ello son los recientes estrenos de películas como El exorcismo de Emily Rose, The last exorcism, The rite, etc, aunque ninguna de estas ha conseguido el impacto mediático ni la calidad de El exorcista.

La película, al contrario de lo que pueda parecer, fué muy bien vista por la Iglesia. Tengamos en cuenta que la madre de la niña es una madre soltera no creyente, por lo tanto, la posesión de la niña puede ser interpretada como un castigo divino por no respetar al altísimo. Eso, como era de esperar, le gustó a la iglesia, aunque hoy en día, al tratarse de una película de culto, haya perdido parte de su aprobación.

Hay varias leyendas que rodean a El exorcista, como por ejemplo, Linda Blair (la niña) tuvo verdaderos signos de posesión demoníaca años después del estreno, o que la actriz que interpreta a su madre aceptó el papel con la condición de que se eliminase una línea de diálogo suyo en la que decía "si, creo en el Diablo".

También se cuenta que la actriz de doblaje encargada de poner voz a Satán pidió consejo a un sacerdote sobre si debía o no aceptar el trabajo, y que cada día, tras la sesión de doblaje, se confesaba.

Hay muchas anécdotas más, pero separar la realidad de la pura leyenda sería practicamente imposible.

En el apartado técnico la película es impecable y rodada con maestria, pero hay una cosa clara, William Friedkin, su director, sabía bien lo que tenía entre manos, y era consciente de que esa película iba a impactar al público. Impactar por lo violenta, obscena y realista que llega a ser.

Friedkin quiso aterrorizar e incomodar, y prueba de ello son las varias imágenes y sonidos subliminales que insertó durante el metraje. Por ejemplo, en las escenas más tensas, se incrustó el zumbido constante de un enjambre de abejas, que llega a crisparnos los nervios sin darnos cuenta.

aquí están recopiladas todas las imagenes subliminales que aparecen

en la película.



Personalmente, yo vi esta película con unos 8 años y consiguió aburrirme. Años después la revisioné y entonces me pareció una obra maestra indiscutible, no solo del cine de terror, sino del cine en general.

No creo que El exorcista consiga conmocionar al público actual como lo hizo con el de los 70, pero lo que si está claro es que es una de las películas que ayudó a sentar las bases del cine de terror moderno, y lo más importante de todo, fué pionera en los horrores que se atrevió a mostrar.