sábado, 23 de abril de 2011

¿por qué me gusta el terror?

Recuerdo haber sido aficionado al cine fantástico y de terror desde que tengo uso de razón, y cualquiera que me conozca un poco sabrá que siento un especial cariño hacia este género. Desde siempre me han entusiasmado los monstruos de todo tipo, la sangre, los asesinos en serie y demás. No puedo recordar cual fue la primera película de terror que vi, pero de lo que estoy seguro es de que mi año en el parvulario lo pasé descubriendo (y viendo) a los gremlins, a Freddy Krueger, a los critters y a otros individuos que no deberían haberse relacionado con un niño de cinco años.
Cualquier película en la que no apareciese algún monstruo, automáticamente dejaba de interesarme, aunque por suerte hace tiempo que subsané ese terrible error.
Pasé años viendo las típicas películas de terror que todos, o casi todos, conocemos ya : Pesadilla en Elm Street, Viernes 13, Halloween, La matanza de Texas, etc.


Fue en 3º de la ESO cuando un compañero me habló de una película y su terrorífico y perturbador cartel. Me refiero, cómo no, a Holocausto Caníbal, que años y años después de su estreno volvió a ponerse de moda en los videoclubs en una especie de “segundo nacimiento”, causando asco, morbo y curiosidad a partes iguales entre la juventud de aquellos años, entre la que me incluyo.
Cuando ese compañero me habló de tal película (que según él, se trataba de una verdadera snuff movie), no pude hacer otra cosa que sorprenderme y sentir una terrible curiosidad. Lo cierto es que, por momentos, pensé que todo lo que me estaba contando se lo iba inventando sobre la marcha y que quería tomarme el pelo.
¿Cómo demonios era posible que no hubiese escuchado hablar de esa película cuando llevaba viendo este tipo de cine desde los cinco años? Ingenuo de mí, que creía ser un experto en la materia cuando no conocía ni el 0,2% de lo que hay que conocer en lo que a cinematografía se refiere. Ahora sé más; el 0,4% aproximadamente. Vamos, que sigo siendo un total inculto.


En una mañana de sábado, de esas en las que no tenía nada que hacer (los deberes del instituto intentaba no hacerlos siempre que me era posible) me metí en un videoclub a ver carátulas (creo que este es el único deporte que me interesa) y, de sopetón, me encontré con algo que no había visto nunca: Una carátula que, a los pocos segundos de verla, identifiqué. En ella podía verse a una chica empalada en un poste de madera. Sólo eso, nada más. Una portada simple, salvaje y contundente. ¡Resulta que lo que me había contado aquel tipo era cierto!
Me pasé varias noches dándole vueltas a aquella imagen, y me prometí no ver nunca Holocausto Caníbal. Por supuesto, la promesa acabó yéndose al garete al poco tiempo.
Un año después, más o menos, un buen amigo mío se fue a estudiar cine a Cádiz, a la escuela de cine del Puerto de Santa María, a la que me hubiese encantado ir, por cierto, pero no estaba la economía como para costear esos estudios. Total, que incluso sin haber ido a esa escuela, tengo un gratísimo recuerdo de aquellos años y de todo lo que aprendí gracias a lo que estaba aprendiendo mi amigo. Algo de aquello tenía que salpicarme, digo yo.


Cada fin de semana venía a Antequera a pasar los tres días con su familia y amigos, y cuando quedábamos, me ponía al día de todo lo que había aprendido durante la semana, y es que no sólo los profesores le enseñaban. Los compañeros, maestros cinéfagos en su mayoría, le transmitían parte de sus conocimientos en maratones de cine de madrugada y en tertulias de la misma temática.
Me hablaba entusiasmado de películas como Squirm, They call her one eye, teniente corrupto, Evil dead, wicker man, código del hampa, quiero la cabeza de Alfredo García, terror en la Ópera, Demons, y otras películas de las que no había escuchado hablar en mi puta vida.
También vio películas de las que si que habíamos oído hablar pero no tuvimos oportunidad de ver por falta de medios como internet, y de las que ahora me hablaba con un conocimiento de causa que daba miedo.


Fue un año estupendo donde aprendí muchísimo sobre el cine, una de mis mayores pasiones.
Poco a poco iba dándome cuenta de la inmensa cantidad de películas que me faltaban por ver y que desconocía por completo. No todo era Viernes 13 y Pesadilla en Elm Street, ni muchísimo menos. Había por ahí rarezas olvidadas injustamente que merecían ser rescatadas por méritos propios. Grandes películas que, por el hecho de ser poco conocidas, no perdían ni un ápice de su valor. Todo lo contrario.

Un día, mi amigo me puso el trailer de una película que había visto en Cádiz y que me dejó maravillado; Nueva York bajo el terror de los zombies.
Las imágenes que vi contenían una crudeza, suciedad y gore al que no estaba acostumbrado, y me puse manos a la obra para ver aquella película, pues tenía el convencimiento de que iba a gustarme por narices. No me equivoqué, y Lucio Fulci, su director, pasó a ser uno de mis cineastas predilectos.
Fue al poco de este descubrimiento cuando me pusieron internet en casa, y con ello, todo un alud de información y películas que hasta ese preciso momento me era imposible ver o adquirir. Sin internet y sin medios para desplazarme a la capital para poder comprar, difícilmente iba a poder alimentar mi hambre cinéfaga.



Empecé a descargar y grabar rarezas, imposibles de conseguir por otros medios, que a día de hoy conservo archivadas como un tesoro, y por otra parte, también me desvirgué en el mundillo de las compras a través de tiendas online. Tengo que decir que aquí en Antequera es imposible encontrar una tienda especializada en cine como fnac o mediamarkt, de modo que no tenía más remedio que tirar de las cómodas compras online.

A día de hoy sigo siendo un inculto en esto del cine, y aunque muchos se sorprendan al ver las dimensiones de mi dvdteca admito que sigue siendo pobre y escasa. Pero me siento orgulloso de haber visto películas que sólo conozco yo y cuatro gatos más, y de poseer en mi colección de dvd´s títulos que, años atrás, ni en sueños hubiese pensando que podría llegar a tener. Y espero seguir aumentando mi colección de títulos, siempre que la pobretona industria del dvd/blu ray en España lo permita, claro está.


En resumidas cuentas, lo que quiero decir después de todo este tocho, el más extenso del blog, creo, es que si me gusta el cine de terror no es sólo porque sea aficionado a ver sangre y casquería en pantalla, monstruos y psicópatas armados con motosierras oxidadas. No, eso es demasiado simple. Me gusta el fantástico y el terror (y no sólo en cine, que conste), entre otras cosas porque me ha proporcionado gratos momentos en mi vida, y porque gracias a él conservo muy buenos recuerdos que nunca voy a olvidar.
Y sí, tengo la seguridad de que a este género aún le quedan infinidad de buenos momentos que darme, tanto en soledad como en compañía.

13 comentarios:

  1. Muy bueno Dr. Gonzo, si señor, internet da vértigo, es una biblioteca infinita. Un abrazo

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  2. Recuerdo que hasta hace unos años aún conservaba un ejemplar de la revista Interviú muy especial: en el se publicaban fotos de Holocausto Caníbal como si fuese un auténtico reportaje periodístico, databa del año que se estrenó la película en Italia.

    No sé qué fue de la revista, seguramente desapareció en alguna mudanza.

    De Lucio Fulci ya sabrás que hay cosas mucho más interesantes que las pelis gore. Por supuesto, El más allá es mi favorita, pero también me gusta el Fulci elegante de Sette note in nero.

    La verdad que me has recordado lo afortunado que he sido de haber vivido la era de explosión de los videoclubs en los ochenta y poder ver y rastrear un montón de joyas. También me has recordado el fantástico programa Noche de lobos, especializado en cine de terror y en el cual vi por primera vez Demons, Basket Case y un montonazo más.

    Del director de Squirm tengo comentada en el blog Blue Sunshine, por si no la conoces. Thriller (they call her one eye) también ya que no sé si sabes que salió una edición sin censurar (es decir, con los fragmentos porno incluidos). Lo que me recuerda ¿ya has visto Coffy y Foxy Brown con la impresionante Pam Grier haciendo de justiciera y reventando camellos y narcos? Le hice un especial a la Pam Grier muy completo.

    En fin, lo bueno de todo esto que es que estamos todos en un proceso de continuo aprendizaje y siempre se descubren cosas nuevas.

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  3. Así es, Isabel. Internet, usado como Dios manda y sin hacer la puñeta a nadie, es una de las mayores fuentes de información cultural que podemos encontrar.

    Raül, de Lucio Fulci, además de sus titulos gore, conozco los wester Las pistolas cantaron a muerte y Los cuatro del apocalipsis. Impresionante esta última, y bastante atípica.

    De Thriller he visto la versión sin censurar, aunque si te soy sincero, los insertos porno me parecieron bastante fuera de lugar, de modo que si por mi fuera los suprimiria.

    Y de Pam Grier conozco las dos que mencionas, y su trabajo con Tarantino, cómo no. Pero tengo ganas de revisionar esas películas, que ya casi no las recuerdo.

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  4. Yo con el género de terror tengo una relación especial...me atrae verlas, pero luego me da miedo. En realidad, ninguna me ha traumatizado, pero me da cosa, porque en el fondo creo que soy muy sensible y que con cualquier tontería me van a impresionar y no voy a poder dormir en una semana. Total, que he visto poquísimo por tontería, vaya. Holocausto Caníbal es una de las que tampoco he visto todavía.

    Siempre me da envidia la gente que estudia algo de cine, no por lo que les puedan enseñar en cuestión de teoría, sino por todos los descubrimientos que deben de hacer en clase por parte de amigos y profesores. El año que viene tengo una asignatura de cine y estoy deseando tenerla...como luego sea una mierda, vaya chasco.

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  5. Lady, cada vez que alguien me dice que el cine de terror le da miedo siento una profunda envidia jaja Ojalá yo sintiese lo mismo.
    Por desgracia, son pocas las películas que me han dado miedo o, simplemente, me han incomodado.
    La matanza de Texas, El proyecto de la bruja de Blair o El resplandor son ejemplos de películas que me han marcado precisamente por eso, por haberme impresionado.

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  6. En realidad, ninguna me ha dado miedo. Debo de tener algún problema mental que me lleva a pensar que me van a traumatizar, aunque nunca ninguna me haya dado miedo. Es muuuuuy raro. Hay veces que pienso: pero por favor, si no te va a dar miedo, qué más da, es una película, la tienes que ver. Luego se me pasa y empiezo a pensar que cualquier día me llevo un trauma. En fin.
    La Bruja de Blair me aburrió infinitamente y El resplandor la adoro, pero no me dio miedo...mal rollo quizá, pero ya está.

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  7. Pues ya somos muchos los fanáticos de estas historias. Entonces coincideremos mas adelante sin duda. Saludos.

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  8. La verdad es que si, Darker. La comunidad fan del terror, el fantastico y la ciencia ficción retro es cada vez más amplia.

    Espero seguir viéndote por aqui. Saludos!

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  9. Yo no he visto nunca Holocausto Canibal y creo que nunca la veré. Quizá sea más blanda de como me la imagino yo, pero no quiero verla, por ahora.

    Mi motivo de por qué me gusta tanto el cine de terror es mucho más simple: mi madre me lo prohibía, y ya sabemos lo mucho que les gusta a los niños lo prohibido.

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  10. No sé Bea, igual deberias estarte quieta y no verla jaja a mi me resultó muy fuerte, y eso que he visto bastantes barbaridades. Eso si, lo peor son las muertes reales de animales.

    A mi rara vez me prohibieron ver películas de terror (como ya habrás podido comprobar en lo que he escrito), aunque si que me censuraban algunas. Recuerdo que por ejemplo, Howard el pato y Bolsa de Cadáveres las tenía prohibidas.

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  11. Buen post!
    La verdad es que internet nos ha cambiado la vida a muchos. Yo me acuerdo cuando mi hermano grababa VHS de pelis que alquilábamos con 2 videos de una cinta a otra! XD (yo era, además de muy pequeño, un manazas para esas cosas electrónicas). Aún me acuerdo de la primera peli grabada de VHS a VHS, "Krull"! que tenía una escena cuando el viejo mago no es él mismo, sino la entidad maligna e iban por una especie de ciénaga que me dejó acojonadillo por días XD

    Yo también comparto desde que tengo uso de razón casi el gusto por el terror y la fantasía, de hecho ahora recuerdo tener un álbum de cromos de cine de terror de los ochenta, lo tenía casi entero, y sólo conocía a otro 5 años mayor que lo coleccionase, por lo que intercambiar cromos era un poco complicado XD todos mis amigos andaban con los de aquella famosos juegos de cartas de camiones, coches o ciclistas o en su defecto álbumes de Caballeros del Zodíaco :D
    Aquel álbum me infundía terror pero a la vez me alucinaba.. una pena que acabara probablemente en la basura.. hablando de basura.. hasta tuve la cromos de la "Pandilla Basura", eso sí que era una colección bizarra XDDD
    Saludos ;)

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  12. Eso de copiar de vhs a vhs también lo hice yo, obteniendo lamentables resultados jaja

    Lo de la pandilla basura, a estas alturas, es una reliquia en toda regla.

    Un saludo!

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  13. Ahora que publican esta información me dieron una gran idea de ver ver peliculas ya que me gustaría ver la del Holocausto caníbal, muchas gracias!!

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