Pulp Fiction

Parece mentira que con lo que me gusta el cine de Quentin Tarantino aún no me haya dignado en dedicarle una entrada a alguna de sus películas. El problema es que de la obra de este hombre se ha hablado ya largo y tendido en todos los medios, de modo que poco voy a decir que no se sepa ya. Aún así, hablaré de Pulp Fiction.

Como he dicho antes, creo que cualquier aficionado al cine sabe ya a estas alturas todo lo que hay que saber sobre esta indudable obra maestra que marcó un antes y un después en el mundo del cine. Pulp Fiction fue una película rompedora y original, con un guión sencillamente perfecto, lleno de historias, frases, situaciones y personajes inolvidables.

La sinopsis de Pulp Fiction es, curiosamente, bastante complicada de escribir en pocas líneas. Los que la hayáis visto ya, haceos la siguiente pregunta; ¿de qué va Pulp Fiction? Una pregunta difícil de responder ya que no hay un argumento lineal, sino que la película va de muchas cosas, y todas y cada una de estas subtramas tiene la misma importancia.

De esta manera, encontramos toda una galería de personajes curiosos, como la pareja de asesinos a sueldo torpes e inútiles, o el boxeador fugitivo obsesionado hasta límites enfermizos con el reloj de pulsera que le regaló su padre.

Estos tres personajes son los que tienen más protagonismo y peso argumental, pero a lo largo de toda la película vamos encontrando a otros personajes de la misma calaña. Aunque hay algo en común entre todos ellos: ninguno se libra de ser un grandísimo hijo de puta.

Pero esta película tiene tres puntos fuertes:

-El guión: Escrito por Quentin Tarantino y Roger Avary, tremendamente original, no sólo por lo que cuenta, sino también por cómo lo cuenta. Repito, no se trata de una historia lineal, sino que hay continuos saltos en el tiempo. Pero lo que más me interesa en este caso no es ese “guión puzzle” que tenemos que ir recomponiendo a medida que vemos la película, sino lo que cuenta. Una historia de criminales en la que hay cabida para la acción, el romance, la comedia, el suspense, e incluso, en cierto modo, el terror.

Eso si, el lenguaje grosero y barriobajero, (se llega a usar más de 100 veces la palabra  joder) y las abundantes dosis de violencia , harán que los más mojigatos se lleven las manos a la cabeza, o directamente, se orinen encima.

Los diálogos abundan, pero nunca te cansas de escucharlos. Los personajes que pueblan esta película hablan con gracia y estilo sobre temas mundanos, como la comida rápida o las series de la tele.

Hay diálogos y frases que, prácticamente, han pasado a formar parte de la cultura moderna, como esa mítica frase que muchos hemos soltado alguna que otra vez: bien, caballeros… pero no empecemos a chuparnos las pollas aún.

-Las interpretaciones: porque si, todos los actores que aparecen en Pulp Fiction lo hacen fenomenalmente bien. A esto hay que sumarle el increíble reparto, lleno de caras conocidas como John Travolta, Samuel L. Jackson, Harvey Keitel, Uma Thurman, Tim Roth y Bruce Willis, entre otros muchos.

-La banda sonora: En Pulp Fiction hay mucha música. Música de los 50, de los 60, de los 70. Lo mismo te meten música surf, como el mítico Misirlou, de Dick Dale, que un minuto después suena funky setentero, como el Jungle Boogie, de Kool & the gang, o el rock alternativo de Urge Overkill y su versión de Girl, You'll Be a Woman Soon, de Neil Diamond.