jueves, 11 de agosto de 2011

El otro cine español (9ª parte: El bosque del lobo)



La historia de Manuel Blanco Romasanta se remonta al siglo XIX, en Galicia, cuando España era una tierra dominada por la superstición, y donde la cultura era más bien escasa.
Romasanta, fue, ante todo, un enfermo mental que se creía un hombre lobo, y así lo retrata la película de Pedro Olea, El bosque del lobo, que bien podría estar emparentada con otros títulos que reflejan maravillosamente la España más profunda y garrula, como Furtivos o El séptimo día.
Los nombres de los personajes, empezando por el protagonista (que aquí se llama Benito Freire), han sido cambiados por respeto, imagino, a las personas que murieron durante estos macabros sucesos. El final de la película también dista bastante de lo que ocurrió en la realidad.
El encargado de interpretar al desquiciado protagonista fue José Luis López Vázquez, cambiado sus habituales registros cómicos por uno mucho más oscuro y siniestro.


Cuentan que el verdadero Romasanta era un pobre hombre de menos de metro y medio, de aspecto inofensivo y amable. Esto es algo que se consiguió transmitir notablemente en la película, pues su protagonista tiene pinta de todo, menos de psicópata. Imagino que nada de esto fue al azar, ya que desde el aspecto de Benito Freire, hasta su voz, de tono amable y pausado, denotan que uno de los objetivos de Pedro Olea era, ante todo, hacer que el asesino pareciese un pobre hombrecillo.

Pero que no se engañen los fans de la licantropía cinematográfica. En El bosque del lobo no veremos ningún acontecimiento fantástico, ni escenas de terror, ni transformaciones de ningún tipo. No olvidemos que todo ocurría en la cabeza del protagonista, que sólo era un asesino enfermo, pero no un hombre lobo.
En este sentido la película me ha recordado poderosamente a Besos de vampiro, a la que ya dediqué una entrada en este blog. El concepto de ambas películas es exactamente el mismo; dos hombres que se creen lo que no son, pero actúan como si lo fuesen, y eso los acaba llevando a la ruina.
Por supuesto, en El bosque del lobo, hay algo que no encontramos en Besos de vampiro; la superstición y la incultural, dos factores altamente peligrosos


Que tampoco espere nadie encontrar escenas violentas y crudas, aunque de esto si hay un poco, como cuando Freire le prende fuego a una niña hasta morir. No es una película especialmente violenta ni sangrienta, su cuestionable espectacularidad radica en ver como eran llevados estos temas en aquella lejana época, y como un simple hombre enfermo era tratado como si de un monstruo se tratase.
No es una película gore ni de terror, es sólo una siniestra historia costumbrista ocurrida en un pueblecito gallego que tuvo que enfrentarse a algo que para sus habitantes era desconocido y demoníaco.

Esta misma historia fue llevada al cine por segunda vez en el 2003, de la mano de Paco Plaza, en la película Romasanta. La caza de la bestia, pero no la he visto, de modo que no puedo decir gran cosa salvo que, después de ver El bosque del lobo, siento mucha curiosidad por saber si en esa segunda adaptación se eligió el mismo tono realista y humano que en la película de Olea.

4 comentarios:

  1. Ah, el mito del sacamantecas! Ja, ja. Qué recuerdos. Cuando la vi de pequeño, en vídeo, me decepcionó porque esperaba ver la historia del hombre del saco, algo más fantástico y aterrador. Por supuesto, cuando me hice un poco mayor supe apreciar las virtudes de la película.

    Romasanta de Paco Plaza está bastante bien, mezclando leyendas y dándole un toque de terror clásico. El doblaje es pésimo, como en todas las de la Fantastic Factory. En la VO se hace curioso ver a la gente del campo gallego hablar en inglés. La Pataky no lo hace del todo mal, algo regulera y Julian Sands hace un buen papel.

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  2. Si yo hubiese visto esta película de pequeño me hubiese decepcionado tanto o más que a ti, Raül. Hubo una época (hasta los 13 años más o menos) en la que no me gustaba ninguna película en la que no saliese algún monstruo o fenómeno paranormal. Por suerte me abrí de miras jaja

    La de Paco Plaza, ya te digo, quiero verla lo antes posible. Haré una maratón junto con Monsters, que desde que lei la reseña en tu blog tengo la certeza de que me encantará.
    Un saludo!

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  3. Vi esta película porque la nombró un día Iker Jiménez y la verdad es que me gustó. Al menos, es una película muy curiosa. José Luis López Vázqurz está tremendo, la verdad es que era un actorazo.

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  4. Si, de hecho, creo que vi el programa que comentas.

    Lo que me llamó la atención fue la pedazo de dentadura postiza que le colocaron a López Vázquez... ¿o no era un dentadura? En esta película lleva unos dientes bastante rarunos.

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