viernes, 9 de septiembre de 2011

Carretera perdida


Mi relación con David Lynch es de puro amor odio. Por una parte me fascina esa capacidad suya para crear ambientes oníricos, recargados y llenos de simbolismo. Desde que tengo uso de razón me ha gustado lo surrealista, extraños y perturbador, por eso cuando vi mi primera película de Lynch (Terciopelo azul) pensé ¿dónde has estado todo este tiempo?
Por otra parte admito que su cine me cansa. Creo que ver una película de David Lynch equivale a hacer una hora de ejercicio, y de hecho, soy incapaz de tragarme dos películas suyas de golpe, sin dejar que entre una y otra transcurran unos días. Es verdad que tiene algunos trabajos más fácilmente digeribles, como Terciopelo Azul o El hombre elefante, pero ver en sesión continúa, por ejemplo, Inland Empire y Mullholland Drive debe hacer que el cerebro del espectador se convierta en serrín o le produzca un estado alterado de conciencia irreversible. Pese a todo, adoro a David Lynch.
El error que mucha gente comete, y por eso existen tantos detractores de este director, es intentar entender al 100% las obras más enrevesadas y simbólicas de Lynch, pues en ocasiones resulta imposible, y la única opción viable es deleitarnos con las sugerentes imágenes y la estimulante música de sus películas, sin intentar buscarle sentido a cada fotograma.
 

Carretera perdida es un filme que casi podría considerarse como cine negro pasado por el filtro Lynchniano, añadiéndole unas buenas dosis de surrealismo y unas gotitas de terror y suspense.
Cada persona que ve esta película saca sus propias conclusiones (o la quita a la media hora), y siempre suelen ser abismalmente distintas. Yo soy de la opinión de que el verdadero significado de la película sólo lo conoce el propio director, pero me inclino a pensar que toda la película es una alucinación producida por la enferma mente de su protagonista, que sufre esquizofrenia. Este detalle casi que se puede deducir por la letra de la canción Im Deranged, de David Bowie, que suena durantes los créditos inicales. 
En otras palabras, la confusión que sentimos nosotros como espectadores al no saber qué demonios está pasando es la misma que debe sentir el protagonista al verse sumergido en submundo confuso e irreal.

Pero ¿de qué va todo esto? Veamos, Fred (Bill Pullman) es un saxofonista casado con una mujer (Patricia Arquette) con la que no mantiene una relación demasiado plena sexualmente hablando. De hecho, se nos da a entender que Fred disfruta más tocando el saxofón que acostándose con su mujer, pero eso son conjeturas mías.
La cuestión es que el matrimonio empieza a recibir en su casa unas misteriosas grabaciones en las que aparece la fachada de su casa. No le dan demasiada importancia hasta que reciben otra grabación en la que aparece el interior de la casa, incluso su dormitorio. Hasta este punto parece que estamos ante una película similar a Caché, de Michael Haneke, pero os aseguro que luego la cosa se complica mucho, y ni el protagonista ni nosotros mismos sabremos a ciencia cierta qué es real y qué pura distorsión.


Carretera perdida es una película que invita a revisarse, pues está llena de detalles y momentos sutiles que no captaremos viéndola una sola vez. Yo mismo he conseguido sacar algunas cosas en claro, y teniendo en cuenta que la primera vez que la vi no entendí un carajo, podría decirse que es un adelanto.
No es una película que recomiende a nadie, salvo a aquellos a quienes os gusten los rompecabezas audiovisuales y experimentar con el cine, descubriendo cosas nuevas y diferentes. Los que prefiráis un cine más común y corriente, alejaos de Carretera perdida.
A mí personalmente me parece una de las mejores películas de David Lynch, que pese a no conseguir entenderla del todo me transmite más que otros filmes de fácil digestión, y en eso ayuda mucho la misteriosa ambientación que Lynch crea, así como la galería de personajes y situaciones rocambolescas que hacen que la película transcurra en una dimensión paralela a la nuestra.

Otro de los aspectos a destacar es la interesante banda sonora compuesta por Angelo Badalamenti, un habitual en el cine de David Lynch, pero también encontramos temas de David Bowie, Lou Reed, Smashing Pumkins, Ramnstein y Marilyn Manson, quien además tiene un pequeño papel que le viene como anillo al dedo.

12 comentarios:

  1. Es puro Lynch. Como comentas es un rompecabezas mucho más complicado que el rompecabezas que se puede dar en un primer visionado de, por ejemplo, una película como Memento, sobre todo sin no has leído nada sobre ella antes; en la de David Lynch no vale volver a verla o leer sobre ella, es una locura en sí misma, pero enormemente fascinante y con una enorme fuerza en sus imágenes.

    El mundo de Lynch en este tipo de pelis es onírico, por eso lo simbólico siempre está presente y nos deja la información que deberemos interpretar. Mulholland drive o Carretera perdida son dos claros ejemplos; ésta última con el añadido de la locura de Bill Pulman y sus múltiples personalidades. Por otro lado Lynch la cuenta como si fuese una peli de género negro y eso la hace aún más especial y diferente, como también has comentado en tu excelente comentario.
    Un saludo, Gonzo.

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  2. Pero no se puede ser tan raro. Osea... rebanarse - o no - la cabeza para dejar la cabeza del espectador hecha una mierda?? A lo mejor sea la maravilla k todo el mundo busca y lo k gusta. Mulholland Drive me mola hasta cierto punto, pero hay cosas que realmente no sé si las hace para hacerse el enrevesado pero joder... no es plan. Esta solo la vi una vez, y aunque, reconozco que es la única pelicula que me ha dado miedo de verdad - imagen en la carcel cuando se le ve de perfil que se ha transformado- acabé viendola como un rollazo de cuidado. En fin... ya se nota k soy de los k prefiere su faceta clásica. Saludos.

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  3. Es de notar que esta fantástica película representó la segunda colaboración entre David Lynch y el novelista Barry Gifford (autor de Coarazón Salvaje y también Perdita Durango). A me fascinó y encantó esta película.

    Como bien dices, la gente comete el error de querer entender todo lo que hace Lynch cuando: a) el se toma en cachondeo muchas de las cosas que la gente interpreta como serias (recuerdo como se comentaba en el documental sobre la realización de Corazón Salvaje que Lynch se reía tanto en algunas tomas que había que repetirlas) y b) él mismo admite que muchas veces crea imágenes en sus películas que no tienen ningún significado: simplemente le gustan como quedan.

    Es cierto que mucho Lynch empacha. Pero recuerdo cuando fui a ver Inland Empire, que a la hora de película la chica de entonces con la que fui me preguntó algo angustiada: ¿cuánto queda? Yo calculé una media hora pq pensaba que la película duraba hora y media. Y eso me pareció que duraba, sin embargo mi muy cabreada acompañante me señaló que duraba en realidad tres horas(!), aunque con un lenguaje más florido. A mí lo cierto es que se me pasó bastante rápido, tal vez sea otro misterio lynchiano.

    Para acabar, la primera vez que vi la película no interpreté que se tratase de alucinaciones o fantasías: para mí todo lo que sucedía, sucedía realmente. Así que cuando el personaje se transforma en otro tío, lo acepté como eso. En aquel entonces ya estaba acostumbrado a ver cine extraño.

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  4. javi, memento o Inception son rompecabezas de 5 piezas al lado de lo que hace Lynch, que además incluye piezas falsas que no sirven para nada jaja. Digamos que películas como Memento o Inception 2 + 2 es igual a 4, pero el cine de David Lynch dista mucho de ser matemático.

    yosónico, lo bueno de David Lynch es que algunas de sus películas tienen el nivel de bizarrismo bastante rebajado, por eso se puede elegir. A mí me gusta todo lo que ha hecho hasta el momento, incluyendo esa extrañísima serie de dibujos animados que pone de los nervios al más valiente.
    Y hablando de pasar miedo, concuerdo contigo. En esta película hay momentos escalofriantes, al igual que Inland Empire.

    Raül, curiosamente he pensado muchas veces en esas escenas oníricas que rueda Lynch. En la película quedan magnificamente y transmiten lo que el director desea, pero en el momento de grabarlas debe ser un cachondeo total jaja.
    Inland Empire me costó mucho acabar de verla. Lo intenté 2 veces y la quitaba a la mitad, pero a la tercera me armé de valor y la vi enterita, cosa que mereció la pena porque vaya dos sustos me pegó el cabrón. Es una película que a mi parecer le sobra una hora de metraje, pero si la ves en el momento adecuado la vas a disfrutar de principio a fin, ya que en Inland Empire encontramos los elementos clásicos del cine de David Lynch (atmósfera onírica y perturbadora, atractivo visual, etc) elevados a su máximo exponente.

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  5. Para mi lo mejor del film es el temazo de Bowie, ese deranger es la hostia!

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  6. Asi es. Esa cancion le da a la pelicula un inicio potente, casi tanto como el de Pulp Fiction y su Misirlou.

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  7. Aunque el tema no era exclusivo del film, está sacado de su magnífico album en solitario Outside, de ese album también se sacó el tema principal de Seven de Fincher!

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  8. No estoy de acuerdo con que las pelis de Lynch sean un rompecabezas. La gracia de un rompecabezas es que sea más fácil o más difícil se puede resolver y aquí no hay nada que resolver. En el momento en el que Lynch reconoce que hay cosas que no significan nada sólo queda apreciar esas imágenes desde el punto de vista estético. Luego todo el mundo sobreanalizará la película tratando de entender guiones tan vacíos que cualquiera de las interpretaciones podría ser válida. A mí el cine de Lynch me aburre cuando aparecen cosas que no tienen explicación ni aportan nada a la trama. No es el caso de Carretera perdida, que creo que con un par de visionados se puede llegar a entender casi todo, pero por ejemplo, Mulholland drive, ni la entiendo ni me gusta. Y sí, hay escenas que son divertidas, otras que visualmente molan, pero en conjunto, su cine me suele dejar frío.

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    1. Pues mulhollan drive tiene mas sentido que lost highway, mulhollan trata simplemente de los ultimos remordimientos de conciencia de una chica (naomi watts) antes de morir tras suicidarse despues de mandar asesinar a su amante lesbiana al no ser correspondida

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  9. Yo sigo pensando que hace rompecabezas audivisuales. Vale, es cierto que mete "piezas" que no sirven para nada, sólo para confundir o para que los pajeros mentales se dediquen a sobreanalizar algo sin sentido, pero luego considero que, en conjunto, si que existe un significado.

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  10. Analizando un poco -- un poco, bastante, mejor dicho -- el cine de David Lynch, he llegado a la conclusión de que la única manera de disfrutar de sus obras de manera plena es simplemente saber ver y escuchar. Lynch sabe y admite que sus trabajos suelen ser meramente audiovisuales, así que veo los análisis exhaustivos como un intento fútil.
    Es lo malo de sus películas: puedes entender lo que tú carajos quieras, porque de cosas tan rebuscadas no se pueden hacer más que conjeturas. Eso está bien, el mismo Lynch ha dicho que le gusta filmar cosas poco realistas; oníricas, mejor dicho. Y pocas cosas son tan confusas e incoherentes como un sueño, así que pienso que no hay que ponerse muy crítico con los argumentos de Lynch.

    Lost Highway parecía llevar cierta conexión de ideas hasta la metamorfosis de Fred; desde ese punto ya se había deshecho totalmente el rompecabezas mental que llevaba armado, al punto en que parecía una película completamente distinta. A partir de este momento, simplemente me dejé llevar, aunque había cosas que definitivamente parecían tener relación con la historia anterior.
    De todos modos, opino, muy personalmente, que el único punto a apreciar en el cine de Lynch es el aspecto estético y atmosférico, que suele ser una maravilla. "Lost Highway" me pareció entretenida [aunque algunas escenas se me antojaron de sobra] y con bastantes puntazos, aunque sí llega a abrumar la carencia de línea argumental, especialmente porque uno sabe que al final las cosas quedarán igualmente inconclusas.

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    1. Completamente de acuerdo, pero aunque resulte un poco inútil tratar de entender todo lo que Lynch nos pone ante las narices, soy de los que, tras ver una peli suya, se mete en google a buscar algún análisis que me explique lo que acabo de ver.
      Pero sí, es cierto que ver una película de éste hombre intentando analizarlo todo es no disfrutarla. Lo mejor es dejarse llevar por las imágenes y los sonidos.

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