En multitud de ocasiones he visto como grandes películas que se alejaban de los topicazos del cine comercial pasaban desapercibidas por las grandes pantallas, haciendo una taquilla ridícula. Aclaro que la taquilla que haga una película me importa un pimiento, pues hay habido éxitos, como la sobrevaloradísima Avatar, que han recaudado millones y millones, y a mí me dejaron frío como el hielo.
¿Es esto culpa de los espectadores, que aún quejándose de la falta de originalidad del cine actual, pasan olímpicamente de los títulos valientes que tratan de ser distintos e innovadores? Cada vez estoy más convencido de ello. Mucho quejarse, pero a la hora de la verdad, la mayoría del público prefiere los refritos y el cine vacío y simplón antes que probar cosas nuevas.
Con El Caso Slevin pasó algo similar a lo que comento arriba. No es que esta película sea un ejemplo de originalidad, porque tampoco se puede decir que invente nada que no hayamos visto ya, pero si que se aleja considerablemente del cine que está de moda a día de hoy, acercándose mucho más al estilo clásico de los 60 y 70, incluso al cine de Alfred Hitchcook. Sería incongruente no decir que también tiene elementos de Tarantino o Guy Ritchie, pero sin llevarlos al extremo caricaturesco exagerado de esos dos directores.
Por otra parte es imposible negar la influencia de mí idolatrado Sergio Leone y su Por un puñado de dólares, ya que el juego a dos bandos es algo que está presente en El caso Slevin de principio a fin, lo que le da al conjunto un leve aire de western urbano.
El director, Paul McGuigan, venía de dirigir otro film de gángsters , en concreto, la película Gángster number one, de la cual copió algunos recursos que después usaría en la muchísimo más pulida, entretenida y perfeccionada El caso Slevin, película que nos cuenta la historia de una confusión de identidades. Es algo así como El gran Lebowski, pero con mafiosos y pistolas.
McGuigan hizo una película realmente elegante y bien rodada, cuyos detalles artísticos están calculados al milímetro (el papel de las paredes del piso de Slevin, o las ropas de los personajes). Es una película que estéticamente se nota que ha sido muy cuidada, quizá para darle un aire retro, o quizá porque al director le gustaba que todo tuviese el aspecto que a él le diese la real gana (como debe ser).
Siendo una película de mafia uno espera encontrarse algo violento, y así es, porque a la hora de mostrarnos escenas de violencia resulta directa e impactante, sin demasiadas contemplaciones. No es que se abuse de este recurso, pero el filme sabe ser crudo cuando debe serlo, de la misma manera que también encuentra momentos para resultar conmovedor y cómico.
El reparto no puede ser más completo, pues está plagado de estrellas y caras conocidas. Bruce Willis, Josh Harnett, Morgan Freeman, Lucy Liu, Ben Kingsley y Stanley Tucci dan vida a los protagonistas principales de esta historia de venganza y traiciones.
Luego está el final, que merece una mención especial. Por supuesto no voy a desvelarlo, ya que me gustaría que los que viesen la película por primera vez queden igual de sorprendidos e impactados que yo cuando vi ese maravilloso final que durante unos diez minutos no hace otra cosa que regalar al espectador una sorpresa tras otra. He leído muchas críticas de gente que acusa a esta película de ser previsible, pero a mí me cogió completamente por sorpresa, y ni muchísimo menos me esperaba ese final. Puede que cuando la vi tuviese el día tonto, pero a mí me dejó boquiabierto, y eso es lo que cuenta, más aún cuando hoy en día es difícil dar con una película que consiga sorprender.
Pero independientemente de si el final consigue sorprender o no, El caso Slevin sigue siendo una muestra de buen cine, magníficamente realizado y lleno de buenas interpretaciones.
Es distinta, es cierto, a lo que suele verse en cine, y más si hablamos de cine comercial, pero a mí no me convenció. La verdad es que me acuerdo poco o nada de ella; sólo tengo el recuerdo de que me aburrió mucho y no tenía ese algo especial que busco en cualquier peli diferente. Los aspectos que le encuentras me suenan, seguramente sea así eso de que tiene cosas de las pelis de ese género de los 60 y 70; lo del espíritu hitchcockiano también me viene a la memoria. Tenía un suspense que recordaba de algún modo a Hitchcock. Todo eso podía haber influenciado positivamente en un producto más apetecible, pero a mi modo de ver no fue el caso por lo que la sensación de desperdicio queda patente.
ResponderEliminarDistinta sí, interesante: no demasiado
Un saludo, Gonzo, y estupenda entrada. Que no coincidamos en su visión no significa que tus argumentos sean de peso. Ciao.
javi, lo bonito de esto es precisamente no coincidir. Si los cinéfilos tuviésemos unas opiniones unánimes y nos estuviésemos lamiendo el culo las 24 horas, sería aburrido ¿no? jajaja
ResponderEliminarSobre la película, a mí no me pareció aburrida, aunque conozco esa sensación que describes; la de haber visto una película con una idea principal estupenda, que luego, en conjunto, queda desaprovechada.
Un saludo Javi!
Que no coincidamos en su visión no significa que tus argumentos no sean de peso (mejor)
ResponderEliminarPues yo me lo pasé teta con esta peli y el final sí que me sorprendió y no me pareció nada previsible. Estoy contigo, es una peli que mola un puñao.
ResponderEliminarA mi me sorprendió favorablemente, aunque aún no me explico, con ese reparto, como pasó tan desapercibida. Misterios del cine, sin duda o más bien del marketing.
ResponderEliminarEiner, como ya he dicho antes, el final es uno de los mejores que he visto en el cine en los últimos años.
ResponderEliminarPepe, no sé de quien será la culpa, pero está claro que El caso Slevin merecía ser mas cacareada... ¿o no? Igual si le hubiesen dando mucho bombo pierde todo el encanto.
Yo siempre digo: si es de Bruce Willis, es buena. Pero la verdad es que de esta ni había oído hablar.
ResponderEliminarBea, yo tambien soy fan incondicional de Bruce Willis, aunque tiene por ahí algún bodrio que ni yo he soportado jaja
ResponderEliminarBuena información, a mi no me llamó la atención en su momento, creo que, o vino junto a otra pelicula de Bruce Willis como "Arma mortal 4", o ese cartel no me atrajo, o ver el nombre de Josh Harnett me hizo ignorarla (ese tio malogró "La Dalia Negra").
ResponderEliminarDarkerr, Josh Harnett en esta película hace un papel bastante bueno y curioso, a mi parecer, claro.
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