Cuándo leí en varias webs que esta película hacía buena a la primera me eché a temblar (y eso que la primera, después de un segundo visionado, tampoco me pareció taaaan mala. Peores cosas hay por ahí), pero bueno, tenía esperanzas de que los directores encargados de esta secuela hiciesen algo digno, y que esas declaraciones negativas viniesen de críticos amargados y refinados a los que, por lógica, no tengo en cuenta.
Y después de verla ayer, en el cine, puedo decir que no sólo es una secuela que supera con creces a la original, sino también una estupenda película de serie B con presupuesto (un género muy de moda últimamente), donde lo que importa no es el guión, sino el entretenimiento claro, sencillo, y a poder ser, gamberro.
A diferencia de la original, que cometía el error de tomarse en serio a sí misma, los directores de Espíritu de venganza saben que una película donde el protagonista es un motorista que se convierte en un esqueleto en llamas con chupa de cuero y mala leche no puede ser seria en la vida, ni tener pretensiones absurdas. En otras palabras, estamos ante una película honesta.
Además de tener un montaje frenético, en la misma línea de Crank (la primera película de estos directores), y unas transiciones animadas muy molonas, todo tiene un aire más gamberro y divertido, y el hecho de desarrollarse en Europa del este en vez de en Estados Unidos, como es costumbre en esta clase de producciones, le da al conjunto un toque bastante curioso, con esos escenarios que no estamos tan acostumbrados a ver.
Los efectos especiales, también me han sorprendido gratamente, ya que me esperaba algo un poco más cutre, pero en general son muy acertados, especialmente los que dan vida al motorista.
En el reparto no destaca nadie, salvo Nicolas Cage (no me cansaré de decir que es un pedazo de actor), que está histriónico como de costumbre y sobreactuado, pero eso es justo lo que me gusta de este tío.
Ghost Rider: Espíritu de venganza es una película divertida y macarra, que sabe por dónde debe encaminarse, pero para disfrutarla tenemos que olvidarnos (o ejecutar de un tiro en la nuca, a ser posible) al cinéfilo crítico y gilipollas que casi todos llevamos dentro, y sencillamente, dejarnos llevar.
Ya sabes lo que opino yo de Nicholas Cage, pero es que encima la primera me pareció horrible. Tal vez la vea si la ponen por la tele, pero ir al cine ni de coña.
ResponderEliminarYo es que ya voy al cine por vicio jaja Voy una o dos veces por semana, aunque no haya nada que me interese demasiado. Ya no es por ver la película en cuestión (que también, obviamente), sino por despejarme y evadirme.
EliminarPor eso me trato tanto bodrio jaja
No he visto la primera parte, ni creo que lo haga. La película en sí no me llama para nada, y si encima sale el pavisoso de Cage, directamente paso. Y la segunda parte ya se me antoja demasiado. Para evadirme y no pensar demasiado prefiero sin duda a Statham, que entretiene lo suyo.
ResponderEliminarYo es que le tengo cariño a Nicolas Cage jaja aunque Stathan también es apropiado para la evasión.
Eliminarguau!! lo he flipado con la película. Esta muy bien hecha. Vaya planos mas guapos, las peleas super chulas y muy emocionantes que reflejan muy bien que se trata de un personaje de marvel muy poderoso. La película tiene un ritmo trepidante o como tu dices frenético, esa sensación de velocidad que viene muy bien para el protagonista que es un enloquecido motorista, un loco de la carretera. Como adaptación de un comic, genial. Como película en sí, recomendable para pasar un buen rato. Por cierto, cambiendo de tema, si te gusta Nicolas Cage actuando, tienes que ver una pelicula que se llama el beso del vampiro o algo asi, te meas con su interpretación.
ResponderEliminarHola Cibermanuel! Me alegra que te haya gustado... de hecho, eres la segunda persona que conozco (después de mí) a la que le ha gustado jaja
ResponderEliminarEl beso del Vampiro es genial, y si te gusta la obra de Bret Easton Ellis, es una película que te entrará mucho mejor. En realidad no es una adaptación de ninguna de sus novelas, pero perfectamente podría serlo, ya que conserva el mismo tono crítico hacia la clase alta y las excentricidades de esta.
Incluso le dediqué una entrada en el blog hace un tiempo.