miércoles, 22 de febrero de 2012

Un tipo serio


Soy fan de los Hermanos Coen desde el momento en que vi por primera vez una película de ellos (Fargo, concretamente), y aunque nunca me han decepcionado, he notado que con sus últimas películas se han alejado un poquito del estilo que tanto los definió en sus inicios. No me malinterpretéis, aún así estos hermanos me siguen pareciendo unos genios.
Una de mis películas favoritas de los Coen es Barton Fink, porque tiene de todo; suspense, humor, surrealismo, y un final que te deja con el culo muy torcido, y que cada cual interpreta como le sale de los cataplines. 
La cuestión es que hacía tiempo que echaba de menos una película de los Coen que me hiciese sentir tan mentalmente follado, y en el año 2009 llegó.
Desde que vi el curioso trailer supe que esta película iba a ser 100% hermanos Coen, y no me equivoqué. Incluso creo que me quedé corto.


Un tipo serio comienza con un prólogo que no tiene absolutamente nada que ver con el resto de la película, lo que no quiere decir que sea una pequeña joya dentro del film. 
La trama continúa contándonos la historia de un profesor de matemáticas con mala suerte. Un tipo que intenta hacer las cosas de la mejor forma posible, ser un buen ciudadano y tal, pero igualmente acaba siendo puteado. 
El argumento principal es de lo más cotidiano. Tan cotidiano que incluso resulta raro ver algo así en pantalla, pues no ocurre nada fuera de lo común, pero los Coen se encargan de introducir elementos que ayudan a convertir una historia tan mundana en algo extraño y surrealista. Algo así como lo que hicieron en Barton Fink, vamos.
También se permiten el lujo de dejar cabos sueltos, algo que siempre es de agradecer. La historia a medio acabar del dentista judío y el cliente gentil es un buen ejemplo de ello.
El final me dejó frío durante unos segundos después de aparecer los créditos finales, porque no esperaba que terminase justo donde termina, pero luego pensé que era el mejor final posible. Y también es muy desconcertante, no nos engañemos. 


La película guarda una moraleja envenenada (o dos, vete tú a saber) muy bien camuflada, pero no voy a desvelar nada de esto, ya que es una de las mayores bazas de Un tipo serio. Y aunque es una película propensa a múltiples interpretaciones, prefiero no dar pistas. 

El reparto está compuesto en su totalidad por caras poco o nada conocidas, pero eso no impide que haya grandes interpretaciones, especialmente la de Michael Stuhlbarg, que da vida al protagonista. Un absoluto capullo.
La banda sonora, como habitualmente ocurre en el cine de los Hermanos Coen, corre a cargo de Carter Burwell, que sigue en su misma línea. Pero además se le da especial importancia a los Jefferson Airplane (la película transcurre en los 60) y a su famoso tema somebody to love, que suena varias veces a lo largo del metraje. 

6 comentarios:

  1. aunque no comparto muchos de los halagos sobre los hermanos se que tiene su legion de fans y su estilo para hacer cine

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  2. Reptilio, además de la legión de fans y su inconfundible estilo, hay que decir que los Coen son de esos cineastas que hacen cine de calidad, independientemente de los gustos de cada uno.

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  3. Pues es una de las que me quedan por ver de los Cohen, con los que tengo una relación de amor-odio, ya que tienen casi tantas pelis que me parecen buenísimas como pelis que no me gustan. Espero que esté en la línea de Fargo o Sangre fácil que son las que más me gustan.

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  4. Einer, si esperas algo tipo Fargo o Sangre Fácil no estás buscando en el lugar adecuado. Un tipo serio está en la línea de Barton Fink.

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  5. ¿Para cuando una crítica de Muerte entre en las flores?. Otro peliculón grande, pero que muy grande de los Coen.

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    Respuestas
    1. Pues fíjate tú que nunca ha estado entre mis favoritas de los Coen. Con todo ya la he visto por lo menos 3 veces.

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