Como ya imagino que sabéis, cuando puedo y tengo ideas y tiempo, grabo algún que otro cortometraje. Soy muy admirador de este formato, y creo que cualquier aficionado al cine debería probar suerte alguna vez en la vida con esto de las mini películas.
Tenemos la suerte de vivir en una época en la que escribir, rodar y montar un corto es pan comido, así qué ¿por qué no intentarlo? Aunque resulten ser un chasco y un bodrio ¡ya saldrá mejor el siguiente!
Pensando en este tema he decidido crear una nueva sección dedicada a este gran formato cinematográfico, donde comentaré cortometrajes que considere dignos de mención (no son pocos) y, a ser posible, dejaré el enlace para verlos.
Me hace ilusión inaugurar esta sección con Choque, de Nacho Vigalondo, uno de los primeros cortometrajes que realmente me llamó la atención y me hizo empezar a buscar otros títulos. A rebuscar muy a fondo entre los primeros trabajos de muchos directores famosos (y no tan famosos) que empezaron sus andaduras gracias a los cortometrajes que grabaron.
Lo más normal sería hablar de 7:35 de la mañana, el corto que le supuso a Vigalondo una nominación al Óscar, y que como él mismo ha dicho más de una vez, todo aquello fue fruto de un gran error por parte de la academia. En parte estoy de acuerdo con él, porque aunque 7:35 sea una pieza realmente original que parte de la deconstrucción del género musical (es el corto que hubiese hecho Ferran Adriá si fuese director de cine), llevándolo hasta límites que nunca hubiésemos imaginado, tampoco me parece digno de un Óscar. De todas formas ya sabemos que con esto de los premios, ya sean Óscars, Palmas de Oro o Goyas, hay mucho mamoneo y rara vez suelo estar de acuerdo con nada, pero ese es otro tema.
Me parece un corto superior a 7:35, incluso sin contar con una idea tan original como aquel, aunque esto no quiere decir que Choque no sea, nuevamente, una vuelta de tuerca a lo establecido.
Choque son muchas cosas. Primero; es una deformación de la realidad que estira una escena completamente cotidiana y la convierte en algo surrealista y absurdo, casi épico.
Lo que se cuenta en este corto puede ocurrir, y de hecho ha ocurrido, pero ¿qué pasa cuando el protagonista es tan inmaduro como los villanos? Una bomba.
Segundo, Choque es un western en el que los indios son canis, el vaquero es un chaval normal (nótese que aquí doy a entender que los canis no son normales. No lo son), y los caballos son coches de choque.
Incluso se podría decir que este cortometraje es una especie de versión minimalista y mundana de Perros de Paja.
Tercero; ¿Qué ocurre cuando las molestias ocasionadas por el villano son legítimas y perfectamente justificables? Cabrearse porque te están dando golpes en una pista de COCHES DE CHOQUE.
Ahí está el dilema del héroe ¿cómo justifica su enfrentamiento? Es como ir a un parque acuático y quejarte al encargado porque alguien te ha salpicado. Sí, puede que te hayan salpicado con mala intención, con más propósito de molestar y joder que de hacer una sana broma... pero demuéstralo.
Sin más, os dejo con el corto.
Una jodida maravilla que justo vi ayer. Además hoy pongo en mi blog otro de Vigalondo (Marisa, no sé si lo habrás visto). Una coincidencia en toda regla dado que mi blog no es de cine.
ResponderEliminarUn saludo y encantada.
Amanecer, bienvenida al blog :)
ResponderEliminarYa te digo, una casualidad como un castillo jaja Choque es uno de los cortometrajes con los que más me he reído en mi vida, y lo peor de todo es que es real como la vida misma.
Marisa también lo vi hace tiempo, aunque le terminé de pillar el punto. Mis favoritos son Domingo y Choque, aunque en general, todo lo que ha hecho Vigalondo me parece interesante y/o cojonudo.
Un saludo, y un placer!
uff no me ha gustado nada, lo siento. Este tipo sobreactúa y lleva al extremo de forma artifiosas situaciones cotidianas. Lo del duelo me parece bastante fuera de lugar.
ResponderEliminarLuis Cifer, fíjate, a mí me gusta justo por eso que a ti no jaja
ResponderEliminarA mí me ha dejado un poco indiferente porque el comienzo es una chorrada. Los coches de choque son para liarla, si fueran para pasear se llamarían coches de paseo. No sé, estoy un poco con Luis; lleva al extremo una situación normal y corriente y queda todo un poco absurdo. Lo que si me ha gustado es cuando trata de explicar al guarda que es que los canis están chocando a posta. Bárbara Goenaga está tremenda.
ResponderEliminarEl póster y los créditos son GTA 100%. Me mola esta sección de cortos. A ver qué más nos traes.
Por cierto, yo entraba a decir que Los cazafantasmas es buenísima. Peli de 10, ni nostalgia ni leches.
Claro Einer, es que esa es la cuestión, todos sabemos que los coches de choque son para chocar, pero ese pobre hombre sólo quería pasar un rato dándose de hostias con su novia, sin canis de por medio... pero ya sabemos como es la ley de Murphy.
ResponderEliminarY sí, Los Cazafantasmas es una película perfecta por méritos propios. Rectifico lo que dije de la nostalgia.