el cinéfilo amargado

No sé si os habéis topado con alguno de estos especímenes, pero si frecuentáis foros, como es mi caso (para bien y para mal), os encontraréis con unos cuantos. Seguro. 

¿De qué va esta gente? Son los típicos espectadores a los que todas las películas les parecen malas y les buscan defectos hasta debajo de las piedras. La cuestión es estar insatisfecho con todo lo que ven, porque así parece que saben más de cine. 

Lo que estos señores opinen me importa un comino. Yo sé disfrutar del cine mil veces más que ellos (claro que eso no significa que me gusten todas las películas, obviamente), pero ya que son tan aficionados a despotricar, yo también voy a redactar una crítica sobre ellos. La crítica que ellos escribirían sobre casi cualquier película. 

Hace años (desde el 2006 más o menos) que estoy registrado en dos foros de cine, y en uno de ellos hay un usuario en concreto que, no os exagero, aún no ha comentado una película que le haya gustado. En serio, todas les parecen malas o, como mucho, normalitas. Vamos, que del "normalitas" no sube. 

Incluso en mi entorno hay gente así, y no lo entiendo. Parece que van al cine con una libretita y un lápiz para anotar absolutamente todos los fallos que puedan existir, y si no los hay se los inventan o los exageran para que la película, contada por ellos, parezca una mierda. 

Unos se las dan de graciosillos con sus comentarios llenos de bilis, y otros se creen que cuantas más películas digan que son malas, más saben de cine. Pobres...

Van de cinéfilos, pero de cada diez películas, quizá sólo le (medio) guste una. Sólo quizá. 

Si eres así, significa que no te gusta el cine, y ojo, que no estoy diciendo que a uno le tengan que gustar todas las puñeteras películas habidas y por haber, pero no sé, me da la impresión de que se disfruta más de este arte si de todas las películas que ves, hay más títulos de los que te gustan que de los que no. 

Llevo pensando esto mucho tiempo, pero con los estrenos de TDKR y Prometheus (y prácticamente siempre que hay un estreno muy esperado) me he dado cuenta de lo poco que esta gente disfruta del cine y el grado de quisquillosillez (me acabo de inventar esta palabra) del que hacen gala. 

Pero los especímenes que conozco no sólo ponen a parir cualquier estreno, también tienen tiempo para dedicarle unas palabritas a cualquier clásico. 

Da igual el año, la nacionalidad o el género, para ellos todas las películas son malas o, en el mejor de los casos, "normalitas". 

¿Adónde quiero llegar? Primero, dejar claro que este tipo de espectadores me dan mucha rabia; y segundo, parece que la gente se ha vuelto, o tremendamente exigente, o tremendamente estúpida.

Poca gente ve ya una película sin la lupa de buscar errores cerca. Poca gente se limita a disfrutar y a dejar de lado los prejuicios y las polladas que impiden degustar una película. 

En serio, si tan poco disfrutáis del cine (porque con lo que disfrutáis en realidad es escupiendo bilis y despotricando), buscaos otra afición, porque está claro que el cine no es lo vuestro. 

Al público le gusta mucho jugar a ser un crítico cabrón, y aunque ellos se vean a si mismos como unos mega guays alternativos y destroyers, la verdad es que no hacen gracia.

Resumiendo: Sabéis quién es Carlos Boyero ¿verdad? Bueno, pues muchos aficionados al cine están tratando de imitarlo.

Ahí queda todo dicho.