Denis Villeneuve (Prisioneros,
Enemy) es uno de los directores de nueva hornada más interesantes del panorama
actual, cuyo trabajo hay que seguir a poco que a uno le guste el cine de
calidad. Esto lo lleva demostrando desde hace unos años, puesto que el tío
encadena peliculón tras peliculón, sin fallar. Y con Sicario, como era de
esperar, lo ha vuelto a hacer.
La historia gira en torno a un
equipo de la CIA
que pretende eliminar a un peligroso cártel mejicano. Para ello tendrán que
sumergirse en la peligrosa guerra fronteriza de la droga y, si es necesario,
romper la ley.
A medio camino entre la novela El
Poder del Perro, de Don Winslow, y la película La Noche más Oscura, de Kathryn
Bigelow, Sicario nos ofrece una visión sombría y realista de la lucha contra el
narcotráfico a cargo de Denis Villeneuve, quien construye un thriller pausado y
cocinando a fuego, pero también impactante y cargado de tensión. La secuencia
en las calles de Juárez es un perfecto resumen de lo que Villeneuve ha pretendido.
Se trata de una secuencia larga en la que la tensión va creciendo poco a poco a
partir de la aparente quietud, hasta desembocar en una explosión de violencia.
Otro director con menos talento hubiese resumido toda esta escena para que
fuese directa al grano, pero Villeneuve quiere que nos metamos poco a poco en
el ambiente hostil, que sintamos la tensión que se respira y el peligro que
acecha. Toda la película está construida sobre esos principios, de ahí que cada
bala disparada duela de verdad y nos deje boquiabiertos.
Otro punto a favor de la película
es su capacidad de mostrar mucha información a partir de un detalle minúsculo. Lo
sutil está por encima de lo explícito, aunque esto no es nada nuevo tratándose
de Villeneuve. Ya en anteriores trabajos suyos, como Incendies o Enemy, hizo
uso de este recurso que pocos saben manejar como es debido.
Cómo no, el maravilloso reparto
encabezado por Emily Blunt, Josh Brolin y Benicio del Toro merece una mención
especial. Aunque considero justo destacar a Del Toro, quien da vida al
personaje más interesante de la película.
Puede que algunos tilden a
Sicario de ser un filme lento, y aparentemente lo parece, pero basta con poner
un mínimo de atención e interés para
darse cuenta de que narrativamente hablando es un no parar. Si a esto le
sumamos que Sicario contiene algunas de las escenas de acción más tensas y
enérgicas que se recuerdan, solo me queda añadir que la nueva película de
Villeneuve merece estar entre los mejores estrenos del año.
Me llamó la atención de esta peli que tiene escenas más inquietantes y perturbadoras que muchas pelis de terror. En especial recuerdo la escena en que Del Toro tortura a un criminal y la llegada a Juárez.
ResponderEliminarLa verdad es que con el juego de sugerir más que mostrar, la película se marca algunas escenas que ponen el vello de punta.
EliminarBuenas Dr. Gonzo!
ResponderEliminarMe lo pase estupendamente viéndola. Tengo debilidad por Benicio, te crees sus papeles. Coincido con el comentario de Raúl, esa entrada en la zona de interrogatorio con el garrafon de agua hace que a uno le tiemblen las rodillas...uf! Por comentar alguna (son muchas a destacar), ese momento en la frontera con aquellos tipos en los coches y con los fusiles asomando tiene lo suyo.
Por cierto, yo también diría que tiene un punto a La noche mas oscura. Muy potente ese final.
Pues nada, que tenga una buena despedida de año y por aqui seguiremos visitandote.
Un saludo!
Hola Fran!
EliminarEfectivamente, Del Toro es uno de esos actores que te crees hasta cuando sale en pelis malas.
La escena que me dejó con los huevos colgando fue la de la cena en casa del Cártel. Tensión en estado puro, y de nuevo se repite la mecánica de La noche más oscura: culminar una película de cocción lenta con una secuencia que pone los pelos de punta.
Un saludo, y feliz año nuevo!! :)