sábado, 4 de junio de 2016

Angry Birds: la película


Generalmente soy poco amigo de este tipo de cine de animación infantil que incluye pinceladas de humor adulto con el objetivo de conseguir que la película sea disfrutada por niños y, en cierto modo, por sus padres. El problema es que, para mi gusto, siempre fracasan y pocas veces les llego a ver la gracia. Se queda a medias, en tierra de nadie; un cine que no es ni para niños para adultos.
Angry Birds: La película juega a eso mismo y sin disimular. Es una película para niños, por supuesto, pero hay suficientes referencias a la cultura pop, canciones retro y chistes soeces, brutos o directamente de índole sexual para que un adulto no llegue a aburrirse ni perder la conexión. ¿Por qué Angry Birds: La película me ha gustado pese a ser más de lo mismo? Pues no lo tengo claro; porque tenía el día tonto, porque sabía muy bien lo que iba a ver o porque quizá, solo quizá, en cierta medida y en un porcentaje pequeñito, la película es más para adultos que para niños.


Como adaptación del famoso videojuego, muchos la han criticado afirmando que la película no muestra lo que constituye el juego hasta pasada una hora… Y yo me pregunto, ¿de verdad queremos 90 minutazos de pájaros siendo lanzados en tirachinas? Efectivamente, el tirachinas y los aspectos más reconocibles del juego no hacen acto de presencia hasta la recta final, pero es que es algo normal y lógico. No olvidemos que el videojuego carece de trama, de modo que para la película había que sacarse algo de la manga, y siendo sincero me parece que han acertado de pleno en la forma de transformar el escasísimo material argumental del juego en una película donde no sólo hay un argumento, sencillo pero efectivo y hasta en cierto modo satírico, sino que además todos los elementos del videojuego (incluyendo los imprescindibles cerdos verdes, las cajas de dinamita y el derribo de construcciones) están perfectamente integrados y justificados.
Bueno, quizá no todo esté justificado. En la película aparecen pájaros con habilidades especiales (supervelocidad y cosas así) que son los que protagonizan el videojuego, sin embargo en ningún momento se nos explica por qué poseen dichos poderes. Habría estado bien contarnos algo sobre eso, puesto que queda un poco forzado. Por ejemplo, hay un pájaro que explota cuando se altera, ¿por qué? Porque en el juego hay un pájaro que explota cuando se altera, y punto. Otra cosa, ¿por qué estos pájaros no vuelan? Simple y llanamente porque si volaran ni la película ni el juego tendrían sentido. Vamos a tomarlo como una licencia creativa y ya está, no le demos más vueltas.


En cualquier caso, insisto, dado que el juego carece de historia y solo posee un puñado de personajes carismáticos, cerdos y muros que demoler, la manera en que los artífices de Angry Birds: La película han tomado esos escasos recursos  y les han dado forma es más que elogiable.

Pero lo más importante de todo es que la película es divertida, gamberra y ocurrente desde el minuto uno hasta el último. 


PD: esa maravillosa incongruencia de tener que lanzar pájaros con un tirachinas en vez de ser ellos  mismos quienes guíen su trayectoria planeando... ¡que para eso son pájaros y vuelan! Ahí hay un error de base que parte del propio videojuego. Lo diseñasteis mal, cabrones. ¿Por qué no poner tortugas como protagonistas? Son lentas y ACORAZADAS (perfectas para ser disparadas con un tirachinas. Un pájaro es acolchado y frágil... ¡ya ves el daño que harás al lanzarlo!), y además ponen huevos, así que se podría haber mantenido el hilo argumental de los cerdos robando tan preciados alimentos. 

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