Generalmente soy poco amigo de
este tipo de cine de animación infantil que incluye pinceladas de humor adulto
con el objetivo de conseguir que la película sea disfrutada por niños y, en
cierto modo, por sus padres. El problema es que, para mi gusto, siempre
fracasan y pocas veces les llego a ver la gracia. Se queda a medias, en tierra
de nadie; un cine que no es ni para niños para adultos.
Angry Birds: La película juega a eso mismo y sin disimular. Es una
película para niños, por supuesto, pero hay suficientes referencias a la
cultura pop, canciones retro y chistes soeces, brutos o directamente de índole
sexual para que un adulto no llegue a aburrirse ni perder la conexión. ¿Por qué
Angry Birds: La película me ha
gustado pese a ser más de lo mismo? Pues no lo tengo claro; porque tenía el día
tonto, porque sabía muy bien lo que iba a ver o porque quizá, solo quizá, en
cierta medida y en un porcentaje pequeñito, la película es más para adultos que
para niños.
Como adaptación del famoso
videojuego, muchos la han criticado afirmando que la película no muestra lo que
constituye el juego hasta pasada una hora… Y yo me pregunto, ¿de verdad
queremos 90 minutazos de pájaros siendo lanzados en tirachinas? Efectivamente,
el tirachinas y los aspectos más reconocibles del juego no hacen acto de
presencia hasta la recta final, pero es que es algo normal y lógico. No
olvidemos que el videojuego carece de trama, de modo que para la película había
que sacarse algo de la manga, y siendo sincero me parece que han acertado de pleno
en la forma de transformar el escasísimo material argumental del juego en una
película donde no sólo hay un argumento, sencillo pero efectivo y hasta en
cierto modo satírico, sino que además todos los elementos del videojuego
(incluyendo los imprescindibles cerdos verdes, las cajas de dinamita y el
derribo de construcciones) están perfectamente integrados y justificados.
Bueno, quizá no todo esté
justificado. En la película aparecen pájaros con habilidades especiales
(supervelocidad y cosas así) que son los que protagonizan el videojuego, sin
embargo en ningún momento se nos explica por qué poseen dichos poderes. Habría
estado bien contarnos algo sobre eso, puesto que queda un poco forzado. Por
ejemplo, hay un pájaro que explota cuando se altera, ¿por qué? Porque en el
juego hay un pájaro que explota cuando se altera, y punto. Otra cosa, ¿por qué
estos pájaros no vuelan? Simple y llanamente porque si volaran ni la película
ni el juego tendrían sentido. Vamos a tomarlo como una licencia creativa y ya está,
no le demos más vueltas.
En cualquier caso, insisto, dado
que el juego carece de historia y solo posee un puñado de personajes
carismáticos, cerdos y muros que demoler, la manera en que los artífices de Angry Birds: La película han tomado esos
escasos recursos y les han dado forma es
más que elogiable.
Pero lo más importante de todo es
que la película es divertida, gamberra y ocurrente desde el minuto uno hasta el
último.
PD: esa maravillosa incongruencia de tener que lanzar pájaros con un tirachinas en vez de ser ellos mismos quienes guíen su trayectoria planeando... ¡que para eso son pájaros y vuelan! Ahí hay un error de base que parte del propio videojuego. Lo diseñasteis mal, cabrones. ¿Por qué no poner tortugas como protagonistas? Son lentas y ACORAZADAS (perfectas para ser disparadas con un tirachinas. Un pájaro es acolchado y frágil... ¡ya ves el daño que harás al lanzarlo!), y además ponen huevos, así que se podría haber mantenido el hilo argumental de los cerdos robando tan preciados alimentos.
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