lunes, 23 de octubre de 2017

Blade Runner 2049


No voy a entrar en la cantinela de siempre sobre si la primera película es insuperable y tal y tal. Ya sabemos que Blade Runner, adaptación de la novela ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, de Philip K. Dick, no sólo es buena, sino una obra maestra que repercutió en todo el cine de ciencia ficción que vino después, pero de ahí a dar por sentado que no se puede hacer una secuela digna que se le acerque o la iguale, pues no, no estoy de acuerdo. Lo digo porque cada vez que se “toca” un clásico infinito, no faltan los ataques de histeria por parte de los cinéfilos más conservadores o directamente carcas, que se echan las manos a la cabeza antes de ver la película (antes de que se haya rodado, a decir verdad). Huyo de esa mentalidad.
Y dicho esto, no sé cómo alguien podía dudar de esta secuela. Primero porque la dirige uno de los directores más potentes de la actualidad, Denis Villeneuve; y segundo porque la protagoniza, además de Harrison Ford y Ana de Armas (que está genial), Ryan Gosling, alguien perfecto para el papel de agente frío, calculador y callado. Podría decirse que repite la metodología que usó en la estupenda Drive.
Y añadiría una tercera razón por la que saber que Blade Runner 2049 iba a ser buena estaba cantado: repite Hampton Fancher, guionista de la original.

Blade Runner 2049 dura cerca de tres horas, pero son tres horas de espectáculo visual y argumental que no aburren en ningún momento. Es lenta, claro que sí, como debe ser, como lo era la primera Blade Runner, pero tanto en la forma como en el fondo resulta hipnótica, apabullante, bellísima, elegante. Cada imagen y cada diálogo rezuman buen gusto y estilo.
Pero aunque Blade Runner 2049 sea una película de estética impresionante, no se limita a mostrar escenarios que quitan el hipo, sino que se asegura de contar una buena historia sobre dilemas, filosofía y la sombra de la naturaleza humana. Todo lo que debe contener la ciencia ficción de calidad y con sustancia, en definitiva.
La película recurre al fanservice lo justo y necesario, optando por contar algo diferente a lo visto en la original. Blade Runner 2049 complementa a su predecesora pero, al mismo tiempo, se asegura de poseer entidad propia y hablar de temas diferentes. No es un refrito, para que nos entendamos. 

Por suerte para los que no queríamos un simple blockbuster de acción complaciente con las aburridas y facilonas preferencias del espectador medio, quien se pierde y aburre en cuanto una película supera los convencionalismos narrativos y argumentales a los que está acostumbrado, Blade Runner 2049 no busca ser amiga de ese tipo de público. Sus escenas de acción son tan impactantes como escasas, y el sonido de los disparos y puñetazos se clava en los tímpanos. Pero la historia prevalece por encima del efectismo, y eso que la película va hasta arriba de efectos especiales y planos que pretenden causar impacto. Es un film que aburrirá al espectador casual, y eso, en este caso, es bueno.
Dicho de otra forma, resulta sorprendente que una película tan cara no esté interesada en llegar al público masivo, sino a su público.

Dejando a un lado la nostalgia, el postureo y el conservadurismo atroz, yo voy a decir AHORA, en 2017, no dentro de treinta años, cuando todo dios se ponga de acuerdo en alabarla (como pasó con la primera; ahora es muy fácil dárselas de erudito y ponerle la etiqueta de obra maestra… ¡pero en 1982 no hubo huevos!), que Blade Runner 2049 es una maravilla cinematográfica de principio a fin. No me importa afirmar que está a la altura de la original. Y dicho esto, ¿qué más puedo decir? 

4 comentarios:

  1. En este caso coincidimos 100% Yo tuve la suerte que el pase de prensa lo hicieron en el Phenomena. Este es un cine de Barcelona que, además de estrenos actuales, se especializan en cine de culto y clásico, haciendo dobles sesiones o maratones (para el 31 hacen un triple pase: En la boca del miedo, Nueva York bajo el terror de los zombis y Mal gusto, para que te hagas una idea). El caso es que es un cine que imita los cines clásicos (la moqueta es como la del hotel de El resplandor) con una sola pantalla enooorme. Ver en semejante pantallón Blade Runner 2049 fue algo casi hipnótico, estaba totalmente inmerso en la peli. Hay pelis que es obligatorio ver en gran pantalla y debería estar prohibido verlas en tablet o iphone, esta obra maestra es una de ellas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues fijo que más de uno ve Blade Runner 2049 en screener! En lugar de eso podrían decir directamente que odian el cine, así ahorrarían tiempo.

      Conozco la sala Phenomena de oídas, y lo cierto es que salivo con ella. Ya me gustaría que en mi ciudad hubiese algo mínimamente parecido... Pero tengo que conformarme con nuestro "maravilloso" multicine junto al Carrefour. Podría ser peor... podría no haber cine.

      El siguiente visionado será ya en casita, en bluray.

      Eliminar
  2. Que tal Narciso!
    No puedo estar mas de acuerdo con tu reseña. He de decir que tenia alguna duda al respecto, aunque la gente que había detrás era de confianza (reconozco que me he reconciliado con H. Ford después de verlo en esta película...) tenia dudas en cuanto a que tipo de perfil de publico iba dedicada la pelicula. Como muy bien has explicado no va dirigida a digamos ese espectador y en eso creo que reside la grandeza de esta maravilla. Me ha encantado y por momentos me he sentido en una especie de estado semi hipnótico (aunque no he podido disfrutarla en ese cine tan fantástico que describe Raúl), no descarto volver a pasar por taquilla. Por cierto, esto que comentas de insistir en disfrutar de estas maravillas en pantalla grande hay quien no se lo toma muy bien, no es la primera vez que recomiendo esto a alguien y se lo toma no muy bien, pero bueno, que le vamos a hacer.
    Un saludo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sobre lo que comentas respecto a esa gente que se toma mal (¿¿??) el consejo de ver cine en pantalla grande, me parece surrealista y fruto de estos tiempos tan extraños, invadidos por malos espectadores de dudosos gustos y preferencias, así que TE CREO. Pero si me lo hubieras dicho hace, no sé... 8 años, te habría acusado de mentiroso jajaja
      A veces me siento un poco como Tommy Lee Jones en No es país para viejos: no sé qué cojones está pasando con la gente.

      Un saludo, Fran!!

      Eliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...