Martyrs

Llevaba tiempo con ganas de ver esta película, pues había escuchado excelentes críticas y referencias hacia su crudeza, y creo que ambas partes iban bien encaminadas.

Lo que comienza como la clásica historia de venganza se acaba convirtiendo, al ir destapando la verdad poco a poco, en algo mucho más extraño, retorcido y horrible.

A los pocos minutos de arrancar la película, una impactante e inesperada escena deja al espectador atónito, fuera de juego. Pero no acaba ahí la cosa, ya que durante el resto del metraje vamos ha presenciar un espectáculo sangriento y lleno de violencia, con un desenlace que, a unos ha gustado mucho y a otros nada.

Pero antes de pasar a comentar más en profundidad es necesario aclarar la vertiente a la que pertenece esta película. La llamada Nouvelle horreur vague, que se puede definir como el nuevo cine de terror francés, caracterizado por emplear la violencia y el gore sin cortarse un pelo. Un cine salvaje, desquiciado y rabioso.

Dentro de este movimiento podemos encontrar, además de Martyrs, otros notables trabajos como Alta tensión, Ellos, La horde o a l'interieur.

Conociendo más o menos las características que definen a la Nouvelle horreur vague, tenía claro lo que iba a encontrar en Martyrs, pero no sospechaba que incluso me iba a quitar el sueño. Pocas películas han conseguido inquietarme o darme de verdad mal rollo, pero Martyrs puede presumir de haber sido una de las pocas que lo ha logrado.

Tal y como empieza y se va desarrollando la película no vamos a tener claro sobre qué trata, pués el guionista no quiere que sepamos, hasta que no sea el momento, la maldad y el enfermizo fanatismo religioso que se oculta tras la historia .

Pero llegados a la recta final entendemos lo que está ocurriendo, algo que, personalmente, me impactó mucho.

Es una película que está claramente dividida en dos partes, cada una de ellas diferenciadas en lo que a ritmo y atmósfera se refiere, como si de dos películas distintas se tratara.

Su director y guionista, Pascal Laugier, hace un gran trabajo de dirección, mostrándonos sin tapujos y con claridad los efectos de disparos y cortes, a cada cual más bestia y gráfico.

La fotografía es otro elemento que me gustó especialmente, así como la malsana y opresiva ambientación que hay en el tramo final, aunque, paradójicamente, esto es lo que peor me sentó.

Si que es verdad que a veces el director busca la repugnancia fácil en el espectador, pero no es algo de lo que se abuse; y otro tema que puede levantar ampollas es el final, pudiéndose interpretar como un "vamos a dejar que el espectador saque sus propias teorías" o bien como un lavado de manos por parte del guionista.

Sea como sea, guste o no guste, Martyrs es de esas películas que no dejan indiferente a nadie, y a la larga eso es lo que importa.