lunes, 17 de noviembre de 2014

La sala de cine, ese infierno

Si vas al cine con uno de estos de la mano,
legalmente se te debería prohibir la entrada, Y LO SABES.
La razón por la que la mayoría de las veces voy solo al cine. ¿Por qué? Porque compartir la sala con otros seres humanos se me suele hacer muy desagradable.

LA SALA DE CINE, ESE INFIERNO, mi nuevo artículo para la web La Sociedad Supersecreta.


4 comentarios:

  1. Que tal Gonzo,
    Me ha gustado mucho el texto y desde luego el retrato sociológico te ha quedado planchado. Coincido contigo en el 99%, siento discrepar pero soy de los que se pone en ultima fila y pasillo, me explico. No pienses que tengo un síndrome conspiranoico o similar, pero estaba harto de los golpecitos con los pies en el respaldo de mi butaca, por eso opte hace tiempo en ubicarme en esa parte de la sala. No voy a rebatir desde donde se tiene una mejor perspectica, pero recuerdo tener que ver alguna peli en filas cercanas a la pantalla y tener que mover la cabeza en mas de una ocasión en plan partido de tenis, pero bueno, sobre esto se podria escribir una tesis...jeje
    Comparto y entiendo tus sensaciones, a veces me pregunto si no sere el raro con el nivel de susceptibilidad muy alto y con algun tipo de tara social, pero creo que no, en general el personal como bien dices esta muy asilvestrado. Me joden especialmente los que llegan tarde y luego ni recuerdan el numero de fila/asiento con el consiguiente uso de móvil a modo de linterna, por supuesto se quedan como estatuas en medio de la pantalla jodiéndote la visión.
    En cuanto a lo de ir con niños al cine...uf!, a mi me pillo la epoca de Jurassic Park, con eso te digo todo. Recuerdo ir con mi hijo y sus primos, los cabrones entraban en un estado de locura colectiva dificil de controlar...jajajaja Luego llego la epoca preadolescencia, tengo muchos y muy buenos recuerdos, soliamos salir del cine e ir a tomar algo y comentar cosas de la peli. Mi mujer me echaba la bronca pues a veces a mi hijo y a sus primos les contaba mis teorias descabelladas sobre la vida en otros planetas, creeme, es alucinante verlos con la boca abierta oyendo la sarta de tonterias que les contaba...jeje
    No en serio, a un hijo/hija tambien se le puede educar en eso, el habito de la lectura, el buen cine, la cultura y demas. Luego de mayor en cierto modo te sientes orgulloso de ver que no ha salido un maldito capullo. Bueno, corto el tema que te estoy soltando un rollo tremendo, ya me lo dicen en casa, que me dejo ir y me pongo muy pesao....jajaja
    Lo dicho, estupendo el texto, saludos!

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    1. Fran, no te preocupes por los tochos ni por enrollarte hablando, que para eso estamos aquí :D

      Lo de sentarse en la última fila es algo que no comparto pero que, a no ser que me obliguen (cuando voy con gente a la que le mola sentarse al fondo), obviamente no me molesta lo más mínimo jaja No repercute en mi disfrute.

      Yo también he llegado a pensar que soy demasiado susceptible, pero cuando me pasa eso reflexiono y vuelvo a llegar a la conclusión de que casi todo el mundo es gilipollas o maleducado jaja

      Y sí, a un hijo se le puede educar correctamente e inculcarle hábitos saludables como el cine o la literatura... El problema es que demasiados padres educan a sus hijos con la cultura de Telecinco y Gran Hermano.

      Un saludo Fran!

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  2. Y por ese mismo motivo ya van dos fiestas del cine que evito pisar una sala. Prefiero pagar más y evitar tener al lado un grupo de indeseables que van al cine como quién va a cagar. NO GRACIAS.

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    1. Efectivamente, la Fiesta del Cine es un arma de doble filo. Yo hace dos años que no voy, y no por esa razón precisamente (el año pasado fue por motivos de trabajo, y este porque no había nada en cartelera que me interesara ver ni a 3 euros), pero me imagino que esos días las salas deben de llenarse de gente a la que le cine le interesa poco o nada.

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