jueves, 16 de febrero de 2012

Villanos (2)

Hoy no se me ocurre ninguna película de la que hablar. Incluso he pensado en actualizar la sección aburridamente cotidiano y poner a parir a todos esos zombies atontados que no levantan la vista del móvil porque están mandando alguna gilipollez con el whatsapp ese de los cojones, pero la reservaré para un día que esté de mal humor.
Al final me he decidido a escribir una continuación de la entrada villanos (esta), aquella en la que hice un breve repaso de mis villanos de cine favoritos, y que, como es lógico, dejé a muchos en el tintero. 
Bueno, empiezo, y que conste que no los tengo pensados, así que los iré nombrando conforme se me vayan ocurriendo.

Sentencia: Joder, el malo de El bueno, el feo y el malo, esa película perfecta que nos regaló Sergio Leone. 
Este tipejo, Sentencia, es un cabrón de cuidado, como cualquier caza recompensas que se precie. 
aficionado a fumar en pipa, torturar y terminar todos los trabajitos que le encargan (esto último queda bastante claro en la escena que presenta al personaje).



El tiburón: El escualo asesino de la película Tiburón, de Steven Spielberg, puso en jaque a todo el pueblecito costero de Amity, tiñendo el agua de rojo sangre y llevándose por delante a turistas, niños, y cualquier cosa que chapotease en el mar. 
El jefe de policía Brody fue el encargado de pararle los pies (las aletas) a esa dichosa monstruosidad acuática, aunque le faltó el canto de un duro para acabar formando parte de su menú... 


Satán: Interpretado por el gran Al Pacino en la película Pactar con el Diablo, este Satán nos termina cayendo bien porque, en el fondo, sabemos que tiene razón. Sabemos que Dios, ahí arriba, se está descojonando a costa del hombre, su creación.
Porque Satán es malvado, sí, pero mucho más honesto que el creador del cielo y de la tierra. 




Tyler Durden: Durden, de El club de la lucha, es un filósofo. Un filósofo sociópata adicto a la autodestrucción y al terrorismo, cuya única doctrina es que la perfección está en la imperfección, y que hay que luchar contra el sistema, los convencionalismos establecidos y la sociedad materialista y superficial.

Pero no todo es terrorismo y destrucción, porque Tyler Durden también tiene un hobbie, y consiste en darse de ostias con alguien hasta acabar hecho un cristo. En fin, no todo va a ser trabajo.  




Y por esta vez ya es suficiente, aunque no descarto una tercera parte de esta entrada en un futuro cercano. 

6 comentarios:

  1. Te he de decir que no me parece que el tiburón sea un villano. El tiburón hace lo que la Naturaleza le manda, los villanos son los malditos humanos que insisten en meterse en el agua, chapotear y poner la radio a toda hóstia. Hasta te diría que el tiburón es un héroe. :D

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  2. Raül, el tiburón es un egoísta! jaja en el mar hay sitio para todos, pero el tío lo quería entero para él. Es más, si algún día se hiciese una precuela, veríamos como, antes de llegar a Amity, se dedicaba a maltratar a los demás tiburones y a decirle gordas a las ballenas.
    Este tiburón era un perfecto cabrón, como el mono del armario de Padre de familia. Así acabó...

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  3. pues yo no pondria a Tyler Durden como villano, a menos como dices del Sistema... pero como que no.. no se


    que sea un buen fin de

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  4. Tyler Durden no tiene malas intenciones; lo que le fallan son las maneras jaja

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  5. Más que un villano, Tyler Durden es un héroe. Muy grande.

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  6. Caotico, yo lo sigo considerando un villano. Es como si spiderman, para enfrentarse al crimen, tuviese que destruirlo todo a su paso, matando inocentes. Pues eso es Tyler Durden jaja El tío en sí no es malo, pero sus métodos son demasiado apocalípticos.

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