Una de las muchas cosas jodidas de vivir en el campo, situación en la que me encontraba hace unos diez años, es que tienes acceso a revistas sobre temas que te interesan, pero apenas no tienes acceso al material del que hablan dichas revistas, y es una guarrada. Leía revistas de cine, cómics y libros en las que se hablaba de títulos que me llamaban poderosamente la atención y deseaba devorar, pero no disponía de los medios necesarios para acceder a ellos.
Un día, leyendo una revista de tebeos llamada Top Cómics (desaparecida actualmente, creo), me topé con un breve artículo sobre un cómic llamado Violent Messiahs. No era un artículo extenso ni mucho menos, de hecho era más bien un anuncio en el que se decía que dicho cómic era un híbrido entre El silencio de los corderos, Batman y Seven, y poco más. Como por aquella época yo estaba en plena ebullición de curiosidad cultural y esas tres cosas con las que comparaban al cómic me ponían bastante cachondete, no pude hacer otra cosa que golpearme la cabeza contra el escritorio, sollozando y lamentándome por saber que jamás podría leer ese tal Violent Messiahs.
Hace un par de semanas me hice con él y lo leí. Tanto dramatismo para nada...
Como soy un nostálgico, lo leí no sólo porque aún recuerdo las cosas buenas que la revista decía de él, sino también por rememorar aquella época de mi vida, mierdosa y traumática, pero que a fin de cuentas también tenía sus cosas buenas. Como podéis ver, aunque a veces me las dé de duro, en realidad soy un mariposón folla-arco iris.
Al igual que me ocurrió con La Matanza de Texas, película de la que había escuchado hablar hasta la extenuación antes de poder verla, creando en mi cabeza una idea preconcebida que luego, cuando la pude ver, comprobé no se asemejaba a la realidad (esto no es algo negativo, ojo), Violent Messiahs no se parece una mierda a lo que pensaba que era. Lo que había en mi cabeza era algo bastante más sórdido, crudo y realista, sin embargo, el cómic es un disparate que va aumentando de volumen conforme avanza la trama.
¿Significa ésto que no me ha gustado? En absoluto, ha resultado ser un tebeo correctísimo con una virtud admirable: Va de menos a más. Cuanto más avanzamos en la trama, más rocambolesco y fantasioso se va volviendo todo, pero al mismo tiempo consigue que nos interesemos más por lo que va a ocurrir, o dicho de otra forma: Nos engancha.
Hubiese preferido algo más serio que realmente estuviese en la línea de El silencio de los corderos y Seven, pero igualmente el resultado final es disfrutable y efectivo, aunque ni el guión ni el dibujo sean nada del otro mundo.
La historia gira en torno a un justiciero apodado (ojo) Ciudadano Dolor, que es algo así como un cruce entre Punisher y Spiderman (de hecho, se hacen varias coñas respecto al evidente parecido con el famoso trepamuros), y una agente de policía que trata de capturarlo, al mismo tiempo que en la ciudad cunde el pánico por culpa de un psicópata que mata familias enteras y deja con vida únicamente a los niños para que queden huérfanos. Al final, como no podía ser de otra forma, la trama se complica, los elementos que parecían no tener relación alguna entre sí resultan estar conectados, y para colmo hace acto de presencia una sociedad secreta muy jodida.
Como ya he dicho, el cómic empieza de forma realista para terminar convirtiéndose en el coño de la Bernarda. Para que me entendáis, imaginad que hubiesen dejado a Michael Bay dirigir los últimos treinta minutos de French Connection. Pues eso.
Pero lo importante es que deja buen sabor de boca y logra captar el interés del lector. Y además, me he quitado una espinita que tenía pendiente desde mi más chunga adolescencia: leerlo.
PD: Investigando un poco he descubierto que existe una secuela llamada Lamenting Pain, de la que no tenía ni idea.
Cáscaras! Yo estos tebeos los tengo por casa, y no me acordaba de ellos en absoluto. Recuerdo que llegaron a la librería de mi padre y yo me los leí como todos los tebeos que llegaban y supongo que me gustaron porque me los quedé. Podría ponerme a buscarlos pero no sé si vale la pena ponerme a rebuscar entre Víboras, la espada salvaje de Conan y otras antigüedades para volverlo a leer.
ResponderEliminarPues si lo leíste hace tiempo igual sí que vale la pena buscarlos de entre las profundidades. Como mínimo volverás a pasar un rato entretenido :D
EliminarAl final lo he encontrado fácil. Es muy de los años 90, típico producto Image. Tontorrón pero con gracia.
EliminarQue tal Dr. Gonzo!
ResponderEliminarA veces suele pasar que uno se crea expectativas en torno a algo y luego el resultado no es el esperado. En cuanto a las pelis a veces se les da demasiada bola, se crea un efecto domino y todo dios la pone por las nubes, luego vas, la ves y te tiras de los pelos....jeje
Yo también creo que La Matanza de Texas no ha resistido el paso del tiempo, hay una versión de hace pocos años que cuando la vi me lleve una grata sorpresa, esto podría ser el efecto contrario a lo anteriormente comentado.
Un saludo y hasta la próxima!
Hola Fran :)
EliminarNo, no, yo no creo que La matanza de Texas haya resistido mal el paso del tiempo, de hecho es una de mis 5 películas de terror favoritas. Lo que quería decir es que tenía una imagen prediseñada de cómo era la película, y cuando la vi descubrí que era muy diferente a lo que tenía en mi cabeza, pero no me decepcionó.
Sobre el hype, estoy muy de acuerdo. De hecho, ojalá pudiese ir a ver todas las películas con las expectativas bajas, pero es imposible...
Un saludo!!